La crisis climática está cambiando la manera en que los seres vivos habitan en el planeta, es decir, no sólo los humanos, sino infinidad de animales se deben adaptar a la nueva normalidad sanitaria como climática, entre ellos, las mascotas.

Los animales de compañía del hombre y mujer, que habitan en los ecosistemas humanos han evolucionado para vivir en un clima relativamente estable, sin embargo, el calentamiento global ha descontrolado los ecosistemas, a medida que las temperaturas globales aumentan. Por ello, la organización The Climate Reality Project informó que este fenómeno tiene consecuencias en la vida de los compañeros del humano pues tienen mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por vectores (como mosquitos, garrapatas o pulgas), sufrir estrés por calor, lesiones durante desastres naturales, entre otras.

De acuerdo con un estudio publicado en el periódico Nature Climate Change, alrededor del 30 por ciento de la población mundial está expuesta a condiciones climáticas extremas que pueden ocasionar su muerte.

A medida que la temperatura aumenta y que los inviernos son cada vez más cortos, los roedores encuentran un hábitat ideal para vivir por más tiempo; estos animales traen consigo pulgas, ácaros y garrapatas, lo que los convierte en medio de transporte de patógenos infecciosos como virus y bacterias, aunado a transmitir enfermedades o parásitos de un animal a otro.

Las picaduras de insectos a los perros y gatos, pueden ocasionarles problemas en la piel como dermatitis, enfermedad de Lyme, el gusano del corazón —que provoca a perros, gatos y hurones insuficiencia cardíaca y daño a otros órganos—, enfermedades infecciosas extremadamente perjudiciales para animales y personas.

Para prevenirlo, es necesario que revise constantemente a su mascota, pulgas y garrapatas suelen situarse en la panza o en la base de la cola. Es importante mantener vigilada a su mascota en caso de que presenten tos o se fatiguen demasiado rápido.

 Asimismo, el aumento de lluvias intensas y fenómenos como los huracanes, dejan a su paso destrucción de miles de hogares y el desplazamiento de muchas familias. Esto sucedió recientemente en Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Yucatán y Tabasco por la tormenta tropical Gamma y cuando el huracán Delta tocó las costas de Quintana Roo puso en riesgo y dejó sin hogar a cientos de animales como los 300 perritos callejeros resguardados por el refugio Tierra y Animales.

Las altas temperaturas y el calor extremo afectan a razas de perros y gatos de hocico corto como bóxers, pugs, shih tzus y mascotas con el pelaje obscuro o grueso. Es probable que animales con estas características tengan dificultades para respirar y, en tanto el incremento de temperatura agrava esta condición, son más propensos a sufrir un golpe de calor.

Hay dos cosas que puede hacer para proteger a su mascota del cambio climático, la primera es informarse y actuar; entender cuál es su aporte para la generación de contaminantes que provoca el calentamiento global es clave para crear nuevos hábitos más sustentables. La segunda es planear para evitar que su mascota sufra algún trauma o vulnerabilidad mayor ante este fenómeno natural.

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