De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la cadena de frío es un conjunto de normas y procedimientos que aseguran el correcto almacenamiento y distribución de vacunas a los servicios de salud. Por ejemplo, para asegurar que las vacunas proporcionen los beneficios esperados cuando un paciente recibe una inmunización cada dosis tiene que ser potente para proteger al receptor contra la enfermedad (s) y objetivo (s).
Ante ese panorama, Carrier Transicold sabe que la cadena de frío es vital para conservar los medicamentos en perfectas condiciones a fin de que actúen eficientemente en el organismo del ser humano, por ello la compañía cuida cada detalle de los equipos que ha lanzado a lo largo de su trayectoria y capacita constantemente al personal que colabora en este sector.
Para que la cadena de frío funcione correctamente, existen procedimientos que deben cuidarse con los más altos estándares de calidad, por ejemplo, el almacenamiento de los fármacos, su conservación, y el transporte para la distribución de los mismos, hasta la entrega al usuario final, si alguna de estas etapas falla es posible que el producto pierda su eficacia.
Existen diversos fármacos que requieren estar a temperatura controlada, entre ellos está la mayoría de las vacunas y los preparados biológicos. También se encuentran los productos relacionados con los trasplantes, la reproducción y los análisis clínicos, mismos que deben transportarse y conservarse dentro de los márgenes estrechos de temperatura.
A través de servicios, soluciones y experiencia, Carrier Transicold ha contribuido a impulsar la cadena de frío para ayudar a preservar, proteger y ampliar el suministro mundial de medicamentos. La compañía ofrece a los usuarios 11 equipos frigoríficos, mono o multitemperatura, con certificación Certicold Pharma para todos los tamaños de vehículos.
Por ejemplo, para los Trailers se recomiendan los equipos Vector® HE 19, Vector® 1950 y 1550, mientras que para lo camiones rígidos se sugieren los equipos Supra® 1150, y para los vehículos industriales ligeros los equipos ideales son Pulsor® 400 y 600 o Xarios® 350. Estos equipos contribuyen al mantenimiento de los medicamentos asegurando los estándares de calidad para ser trasladados por México y el mundo.
Además, los equipos Carrier Transicold están parametrizados para detectar las diferencias de temperatura y evitar cualquier disfunción. También cuentan con un sistema telemático interconectado para controlar y registrar los eventos del viaje: ColdTrans, el cual incluye un sensor automático para la apertura de las puertas del trailer, un termógrafo (DataCold 600), un sistema de control desde la cabina (ColdTouch) y una pantalla de seguridad externa.
Si se produce u ocurre alguna incidencia, el conductor puede ponerse en contacto con el centro Certicold más cercano para una intervención de emergencia.
Fue en 2020 cuando Carrier lanzó el programa de Cadena de Frío Saludable, Segura y Sostenible a fin de proteger y preservar el suministro de alimentos, medicamentos y vacunas en el planeta, y cuya premisa está basada en 4 ejes:
Seguridad alimentaria y médica: Afrontando los desafíos de la cadena de frío con tecnología de refrigeración desde el campo hasta la mesa, y desde el productor hasta el paciente
Distribución segura de vacunas: Protegiendo la distribución de temperatura controlada de las vacunas.
Cadena de frío conectada: Mejorando la visibilidad e inteligencia de la cadena de frío de un extremo a otro con soluciones digitales.
Protección de alimentos, medicamentos y vacunas a través de soluciones de refrigeración innovadoras.
Mientras que la serie ‘Explicación de las vacunas’ de la OMS presenta artículos ilustrados sobre el desarrollo y la distribución de vacunas. A continuación algunos detalles:
¿Cómo se almacena una vacuna?
Cuando una vacuna está demasiado caliente o demasiado fría, se vuelve menos efectiva o incluso inactiva. Si se almacenan a la temperatura incorrecta, las vacunas pueden estropearse o no ser seguras para su uso.
La mayoría de las vacunas requieren almacenamiento refrigerado entre 2 y 8 °C. Algunas vacunas requieren temperaturas tan bajas como -20°C. También, algunas de las vacunas más nuevas deben mantenerse ultra frías a -70°C.
¿Cómo se envía?
Para mantener la cadena de frío, las vacunas se envían con equipos especializados que no comprometen la integridad del producto. Una vez que los envíos aterrizan en el país de destino, los camiones frigoríficos transportan las vacunas desde el aeropuerto hasta la cámara frigorífica del almacén. Desde allí, se utilizan hieleras portátiles para transportar vacunas desde la cámara frigorífica hasta los centros regionales donde se almacenan en refrigeradores.
Si la vacunación se lleva a cabo fuera de las instalaciones regionales, el paso final a menudo requiere hieleras portátiles para transportar los productos a las áreas locales para las campañas de vacunación. Las nuevas tecnologías han inventado algunos dispositivos portátiles que pueden mantener las vacunas a su temperatura fría durante varios días sin necesidad de electricidad.