Axon, líder en tecnología en seguridad pública, dio a conocer que TASER su dispositivo eléctrico de control cumple 30 años desde que Rick Smith decidiera dar continuidad a este invento que ha salvado más de 284 mil vidas a nivel global.
En 1993, motivado por encontrar un sustituto a las armas de fuego después de que dos de sus amigos fallecieran por un disparo, Smith llevó al siguiente nivel el primer TASER de 7 vatios de potencia, desarrollado inicialmente por Jack Cover, un investigador de la NASA.
Rick Smith, junto con su hermano Tom y Jack Cover, desarrollaron el primer dispositivo para protección personal de los ciudadanos – AIR TASER 34000-, y así nació la empresa AIR TASER, Inc. en septiembre de 1993. Estudios llevados a cabo por la compañía entre 1996 y 1999, concluyeron que 7 vatios no eran suficientes para inmovilizar a una persona con conducta agresiva o propensa a la violencia y se desarrolló el ADVANCED TASER M26, el primero con la capacidad de detener a personas.
Rick Smith se inspiró para fundar la empresa tras perder a dos compañeros de equipo de fútbol del colegio que murieron tiroteados en un incidente de violencia en la carretera. Esta experiencia le llevó a buscar nuevas tecnologías que permitieran a las personas protegerse sin necesidad de recurrir a la fuerza letal, con la esperanza de crear un mundo sin balas.
La resolución de problemas está en el corazón de lo que hace Axon. La tecnología menos letal fue el comienzo de la construcción de un ecosistema diseñado para resolver problemas en la seguridad pública y las comunidades, desde aumentar la transparencia y disminuir el trabajo administrativo, hasta capturar la verdad y generar confianza en las instituciones de seguridad pública.
El TASER es un arma de energía diseñada solo para el uso de las fuerzas del órden público. Cuenta con un seguro que debe quitarse para poder usarse, se activa el láser o luz que ayuda tener precisión hacia el objetivo, y cuando se presiona el gatillo se liberan dardos unidos al TASER mediante cables.
Una vez que llega al objetivo, los dardos producen una descarga eléctrica en el individuo que le provocan incapacitación neuromuscular durante cinco segundos, que da el tiempo suficiente para que los policías actúen de manera que se pueda desescalar una situación peligrosa que involucre la portación de instrumento, elemento letal o dispositivo potencialmente peligroso para la integridad física de los demás, siempre con un registro total
“El trabajo policiaco no tiene que implicar la pérdida de vidas humanas; la tecnología ayuda a habilitar y mejorar el trabajo de la seguridad pública, para ayudar a las fuerzas del orden público a desescalar situaciones de riesgo, evitando así confrontaciones violentas, promoviendo la transparencia y la protección de la vida de ambas partes”, señaló Alex Polit, director de Axon para Latinoamérica.
Desde su creación, Axon ha trabajado en estrecha colaboración con las fuerzas del orden y organismos de seguridad para desarrollar soluciones que protejan tanto a los ciudadanos como a los propios agentes. El TASER se ha consolidado como una opción de fuerza intermedia, segura y eficaz para reducir el uso de fuerza letal en situaciones que requieren una respuesta rápida y precisa.
En el año 2003 nace el TASER X26, más ligero y efectivo que sus antecesores, que se convertiría en el dispositivo electrónico de control más usado en el mundo. Años más tarde, esta arma de fuerza intermedia evolucionó sus versiones y el más reciente lanzamiento de Axon, TASER 10, aumentó la precisión de disparo de 7 a más de 13 metros de distancia para que los policías puedan desescalar situaciones consiguiendo más tiempo y espacio para tomar decisiones y reducir el riesgo para todos los involucrados.
Actualmente El TASER se utiliza en más de 100 países en todo el mundo, es el dispositivo no letal con más estudios sobre su funcionamiento en las personas, de hecho, existen más de 800 estudios sobre el TASER que demuestran que es un dispositivo seguro y efectivo.
Así como funciona con los chalecos antibalas y otros productos usados por las fuerzas de seguridad pública, los dispositivos electrónicos de control –TASER– vinculados a plataformas de recolección de evidencia en tiempo real, son esenciales para proteger la vida de los policías y los ciudadanos, así como para aumentar la reputación de las instituciones y del gobierno.