La piedra natal de septiembre ha simbolizado tradicionalmente la sinceridad, la verdad, la fidelidad y la nobleza. Durante incontables siglos, el zafiro ha adornado la realeza y las túnicas del clero. La élite de la antigua Grecia y Roma creía que los zafiros azules protegían a sus dueños del daño y la envidia. Los clérigos de la Edad Media usaban zafiros porque simbolizaban el Cielo. Los antiguos persas creían que la tierra en realidad descansaba sobre un zafiro gigante, lo que hacía que el cielo fuera azul.
La piedra natal de septiembre también tenía fama de tener poderes curativos. Los europeos medievales creían que el zafiro curaba los furúnculos y las enfermedades de los ojos. También se pensaba que la piedra de nacimiento de zafiro era un antídoto contra el veneno.
Una de las parejas más icónicas de Versace para celebrar el mes de septiembre y la llegada del otoño sin duda es Dylan Blue Pour Homme y Dylan Blue Femme.
Dylan Blue pour homme intensa fragancia masculina que recoge los sensuales aromas del Mediterráneo. Una fragancia con notas apasionadas de ambrox y refrescantes toques de bergamota y pomelo. Las notas olfativas cítricas y terrosas quedan envueltas por los aromas de la pimienta negra, la madera de papiro y el incienso, así como el almizcle mineral, el haba tonka y el azafrán. Un intenso perfume encapsulado en un frasco azul geométrico adornado con detalles en dorado, que evoca el mar Mediterráneo y la arena.
Dylan Blue Femme es una sensual e intensa fragancia que combina atractivas notas, como el refrescante aroma a grosella y sorbete de manzana, con la fragancia de un ramo de flores silvestres. Un perfume que presenta notas con un toque amaderado, corazón de pachulí, estoraque y maderas blancas, que aportan intensidad a esta esencia femenina. Un elegante frasco con líneas curvas en forma de ánfora que evoca el legado de Versace a través de la cultura y la mitología griegas.