El excandidato presidencial Ricardo Anaya alerta sobre la intromisión del gobierno en el proceso de elección del nuevo rector de la UNAM, que en noviembre deberá sustituir a Enrique Graue.

“La 4T ahora va por la UNAM”, dice Anaya, y recuerda que el Presidente López Obrador ha atacado en numerosas ocasiones a la Universidad, acusándola de “derechista” y “neoliberal”. “Fíjate, en lugar de apoyar a nuestra máxima casa de estudios, el Presidente la ataca solo porque, según él, no comparte su ideología, como si solo hubiera una, como si la Universidad no fuera lo que dice su nombre: universal”, revira.

Argumenta que lo que hoy pasa con la UNAM es lo mismo que ha sucedido con numerosas instituciones y organismos en este gobierno: “si no pueden destruirlos, los capturan poniendo al frente a sus incondicionales. Así hicieron ya con la CNDH, la Comisión Reguladora de Energía, la Cofece, el Banco de México, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el Conacyt, el CIDE y muchos más”.

“Ya vimos hasta dónde son capaces de llegar”, dice Anaya en alusión a experiencias anteriores, “lo del CIDE fue terrible”. Y continúa: “De veras que no aprenden de la historia. La batalla por la autonomía de la UNAM fue muy larga y difícil. En ella intervinieron maestros y alumnos que creyeron en la libertad de pensamiento y la defendieron con todo”.

Recuerda Anaya que “entre ellos estuvo Gómez Morín, quien en 1933 (6 años antes de la fundación del PAN) fue el primer rector de la UNAM ratificado por un Consejo Universitario totalmente autónomo. En ese entonces muchos defendieron valientemente la libertad de cátedra. La UNAM subsistió. Y con ella la libertad de pensar distinto”.

Enfatiza Anaya que “el trabajo científico, la investigación, el aprendizaje y la docencia son actividades que requieren libertad, inclusión y pluralidad. No es imponiendo una ideología o una tendencia política como se forman ciudadanos críticos y libres”.

Anaya, agrega que ese sentimiento de orgullo (al ser egresado de la UNAM) es compartido por miles de mexicanos, que quieren a la UNAM “fuerte, libre y verdaderamente autónoma”.

Por eso alerta que “hoy la UNAM sufre una nueva embestida”, y exige que “el gobierno respete la autonomía de la UNAM y saque las manos del proceso de elección del nuevo rector”.

 

 

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