Este 2 de septiembre celebramos por quinto año consecutivo, el Día Nacional del Cacao y el Chocolate. Gracias a la calidad y especial aroma de sus semillas, México es reconocido a nivel mundial. Hoy en día, el país ocupa el 14º. lugar en la producción, de acuerdo con cifras del 2019 del CEDRSSA (Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria). La demanda de cacao mexicano es de 120,000 toneladas para cubrir el consumo interno. Un dato muy importante es que el 98.83% de la producción nacional de cacao, es decir que las cerca de las 30,000 toneladas que se cultivan específicamente en el país, son adquiridas por el sector industrial.
Entre las principales problemáticas que enfrenta este sector en el país, podemos mencionar: plagas como la moniliasis, parcelas abandonadas y/o cambio de cultivo, plantaciones adultas (más de 30 años), en un 60% al menos; y el hecho de que el 65% de los productores tienen una edad promedio de 55 años. Por ello, es imperativo buscar aumentar la productividad, a través de la introducción de variedades mejoradas, tolerantes a las enfermedades y sobre todo, la inclusión de los jóvenes en el campo, para recuperar el orgullo por el cultivo de cacao.
La realidad es que la industria enfrenta importantes desafíos, como la baja producción del cacao nacional. Del 2003 a 2016 se redujo en un 46.24%. Estas cifras afectan principalmente a los campesinos. El país cuenta con las condiciones propicias para su cultivo y así como el replicar los modelos exitosos de los estados más prolíferos, concentrados en Tabasco que aporta un 61.9% y en Chiapas con el 37.0%, además de Guerrero y Oaxaca 1.1%.
Una interesante propuesta para preservar y fomentar el cultivo de cacao mexicano, es manejarlo como un agronegocio. El comercio tendría que basarse en el fin económico de las parcelas, es decir, es necesario que los agricultores vean verdaderos beneficios de sembrar, cultivar y cuidar el campo y así como el encontrarle valor a esta semilla, porque solo en México el cacao y sus derivados se comen, se beben y se untan.
Si trabajamos unidos por un campo con grano de alta calidad, llegaríamos a recuperar la productividad que teníamos hace 12 años, cuando se alcanzaban casi las 60,000 toneladas al año, a cielo abierto.
Actualmente los productores de chocolate realizan grandes esfuerzos para demostrar que este alimento representa toda una cadena de valor, que inicia en el campo, hasta llegar al paladar de quien lo consume, además de promover la importancia de esta industria, que forma parte indiscutible de nuestra cultura. Que marca tendencias y se rige con los más altos estándares de calidad e innocuidad, promoviendo un consumo informado y responsable.
Cabe señalar, que el consumo de chocolate per cápita en nuestro país, es de apenas de un kilo año, en comparación con otros países como Brasil que registra 1.6 kg. y Suiza con un promedio de 11.9 kg., esta disparidad de cifras nos lleva a replantear la necesidad de impulsar su ingesta, considerando los beneficios y el aporte a la salud de este producto orgullosamente mexicano.
“Nuestro compromiso como industria es trabajar todos los días para preservar el valor de un alimento milenario que forma parte de nuestras raíces como mexicanos, además de representar el sustento de cientos de familias mexicanas, que trabajan en este sector, es el principal motor que nos mueve a festejar y a impulsar con mucho orgullo, un año más del Día Nacional del Cacao y Chocolate, que se celebra el 2 de septiembre”, enfatiza Alicia Páramo, directora general de Aschoco.
La industria chocolatera y confitera genera 57,000 empleos directos y cerca de 124,000 indirectos. El empleo aumentó en el sector 7.9 % en 2022, con respecto al año 2021. En el país contamos con 3,661 unidades económicas.
Aschoco es la única asociación del sector a nivel nacional que promueve el conocimiento del grano de cacao no sólo como parte vital de nuestra historia, sino como un cultivo cada vez más valorado a nivel internacional.
En el cacao se encuentran elementos benéficos para la salud. Es la materia prima para elaborar chocolate, así que un alto contenido de cacao, aporta minerales como potasio y zinc, ayudando a la liberación de endorfinas.