“Con la combinación de tecnologías preexistentes y la Inteligencia Artificial, en los últimos años se ha registrado ya una notoria transformación en los engranajes de las operaciones laborales del área encargada de la gestión del talento humano en las organizaciones” Coincidieron expertos en la gestión del capital durante el foro “Análisis del uso de la Inteligencia Artificial como Ventaja competitiva para la gestión de talento”.
Fernanda Zenizo, Directora General de Intelab, empresa organizadora del foro y experta en la optimización de gestión de talento, señaló que, “en los últimos años se registra un notorio incremento del uso de la inteligencia artificial (IA) para la gestión de personas en las organizaciones, selección de candidatos (as) y en el desarrollo de entrevistas de trabajo y evaluación de candidatos lo que ha permitido lograr una disminución de recursos y esfuerzos, traduciéndose así en un ahorro significativo ahorro en tiempo y dinero en la ejecución de estas actividades”.
Ante esto, Fernanda Zenizo puntualizó que, aún así, “la digitalización del capital humano es todavía una tarea no finalizada y hay mucho por avanzar en las organizaciones en México”. Sobre esto, Zenizo hizo referencia a que un estudio de PwC muestra que más de un 60% de las empresas en el país y en el mundo reservan entre 0 y 10% de sus ingresos para hacer inversiones digitales que necesitan, mientras que 1 de cada 10 organizaciones destina entre 15% y hasta 25% de sus ingresos para estos objetivos.
Durante el foro, se puntualizó que, según el Informe sobre el Futuro del Trabajo del Foro Económico Mundial, 75% de las empresas adoptarán, en los próximos 5 años, nuevas tecnologías, tales como, big data, cloud computing e inteligencia artificial.[1]
En la sesión, junto con Fernanda Zenizo, participaron Alexandra Inclán, Managing Director de Steelcase, Gustavo Barcia, fundador y CEO de Needed Education, y Pablo Hill de Titto, Head de Advanced Analytics de Talento y Cultura de BBVA.
Los participantes estuvieron de acuerdo en que algo importante a resaltar es que esta metamorfosis laboral no solo se trata de automatizar tareas, sino de redefinir ocupaciones y roles, de cambiar la dinámica laboral, que la IA maximice las habilidades individuales teniendo como resultado una mayor eficiencia y productividad, al tiempo que liberaría tiempo para la expresión creativa, innovadora y atención a tareas de alto valor y que en el área de la administración del recurso humano no es la excepción.
Alexandra Inclán aseguró que “en Steelcase, creemos que la inteligencia artificial tiene el potencial de transformar la forma en que diseñamos espacios de trabajo. Al aprovechar los datos y la tecnología, podemos crear entornos que no solo atraigan y retengan el talento, sino que también le permitan alcanzar su máximo potencial fomentando las relaciones humanas y la transferencia de conocimiento”.
Por su parte, Gustavo Barcia comentó que la “IA es un gran aliado estratégico que nos puede ayudar a desarrollarnos como personas, generar mejores compañías y seguir creciendo, mejorando los procesos de gestión de nuestro talento, desarrollando experiencias hacia el colaborador que generen valor y les permita potenciar sus habilidades al interior de nuestras organizaciones”.
Al hablar del uso que en BBVA han hecho de la inteligencia artificial, Pablo Hill aseveró que “hay que generar el ambiente adecuado para promover el uso de la IA generativa con cuidado, es importante experimentar pues sin duda es una oportunidad. En este proceso hay que reconocer los riesgos para generar la confianza en todos los stakeholders de modo que el uso de la IA en la gestión de talento impacte positivamente en las personas y en las empresas”.
Al finalizar la sesión, Zenizo citó un ejemplo concreto en cómo la IA está ya influyendo en la gestión del capital humano en las empresas. Zenizo mencionó que ésta se está utilizando para evaluar candidatos(as) a un trabajo, para analizar sus currículos y para el seguimiento durante el desempeño. Sobre esto, un estudio de la OCDE(2), describe cómo la IA se utiliza por su capacidad para proporcionar evaluaciones más precisas y objetivas de las habilidades y calificaciones de las personas candidatas y, en esa medida, reducir los errores humanos y los sesgos de subjetividad.