Lo que muchos creímos lejano e incluso hasta inimaginable, la pandemia y la nueva normalidad lo hicieron posible: el teletrabajo. Sin duda la rápida capacidad de las empresas para adaptarse a una colaboración remota ha marcado un hito al interior y ha traído consigo nuevos retos alrededor del core de los negocios y su futuro ante un escenario incierto en términos económicos, sanitarios y sociales.

El trabajo remoto trajo consigo una oleada de nuevos usuarios a plataformas digitales como Zoom, y ha puesto en evidencia la urgencia por apostar e invertir en una transformación digital profunda. Hoy en día las empresas requieren de nuevas herramientas tecnológicas para satisfacer las siempre cambiantes necesidades de sus consumidores.

“Se estima que 53% de los usuarios que utilizan aplicaciones móviles abandonan la sesión si esta tarda más de tres segundos en cargar, y hasta 79% de ellos no volverán después de una experiencia negativa”, muestran datos proporcionados por Dynatrace , empresa que provee inteligencia de software para la nube corporativa.

El reto no es fácil pero las ganancias pueden ser muchas. De acuerdo al estudio realizado por ManPower Group Del Directivo tradicional al líder Digital , “las compañías que apuestan por la transformación digital son un 26% más rentables que sus competidoras e incrementan su valor de mercado hasta un 12%”. La sacudida que trajo la pandemia para todas las industrias puso en el ojo del huracán la continuidad de sus operaciones debido a las restricciones sanitarias.

Por otro lado, las expectativas de los clientes se han agudizado, ya que no solo se espera tener una atención personalizada y placentera 24/7 desde cualquier dispositivo, sino que es de vital importancia contar con información en tiempo real sobre los productos o servicios que se ofertan, por ejemplo, pensemos en el abastecimiento de algún medicamento con alta demanda o la respuesta oportuna de aseguradoras durante la emergencia por Covid-19.

La nube permite el procesamiento y almacenamiento masivo de datos en internet. Gracias a su naturaleza es que podemos acceder a nuestra información en cualquier momento y lugar sin mayores complicaciones. Migrar operaciones a este ecosistema representa para las empresas la oportunidad de permanecer activos pese a desastres naturales y posibles crisis sanitarias venideras.

“La nube se ha convertido en un detonante de productividad y sus beneficios se ven reflejados en ahorros para la compañía, incremento en su eficiencia, movilidad, seguridad y una escalabilidad ilimitada”, destacó Ramón Salas, director regional NoLA en Dynatrace.

“La agilidad que ofrece la nube le permite a las empresas innovar con rapidez y mantenerse al día con la demanda de los consumidores”.

De acuerdo a estimaciones de Synergy Research Group, el mercado de la nube creció 30,000 millones de dólares en el segundo trimestre de este año. Eso demuestra cómo la nube es el camino óptimo para lograr la consolidación y el crecimiento de los negocios en esta nueva normalidad y una gran ayuda para superar la crisis provocada por el COVID-19.

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