Las redes sociales están transformando la manera en que las empresas atraen y fidelizan a sus colaboradores. Hoy, los temas del ámbito laboral pasan a ser compartidos y generados por los usuarios en Facebook, Instagram, TikTok y Twitter (ahora X), donde videos cortos, historias y posteos definen los nuevos currículums con los que un candidato se ofrece al mercado laboral, con los algoritmos como mediadores.
De hecho, 80% de las empresas las usan para atraer talento, donde los algoritmos son aprovechados para filtrar a los candidatos, automatizar procesos de búsqueda, selección y personalizar la información de las vacantes. Esto en función del perfil solicitado, además de modificar el proceso, sí es necesario.
“Las redes sociales van más allá del entretenimiento, con organizaciones usándolas para acceder a candidatos de manera precisa, personalizada e ingeniosa; por su parte, los empleados encuentran en estas plataformas un lugar para expresarse sobre el trabajo de formas más auténticas y transparentes, con una marcada desconfianza hacia lo falso. Como resultado, el employer branding, es decir, la imagen que una empresa proyecta como empleadora, se vuelve vital en el mundo actual”, explica Ivonne López, Gerente de Marca y Experiencia del Candidato de Pandapé.
La relevancia del employer branding
Hoy en día basta con buscar en Internet el nombre de cualquier empresa o analizar su perfil de redes sociales para obtener resultados de todo tipo, como evaluaciones y comentarios de colaboradores o ex colaboradores acerca de ciertos aspectos como sueldos, prestaciones, posibilidad de crecimiento, etcétera. Incluso existen plataformas que califican la experiencia de los empleados en un trabajo, con la posibilidad de recomendarlo o no a otros candidatos.
De ahí la relevancia de que el área de talento de una organización impulse estrategias de employer branding en las redes sociales y canales oficiales de la compañía. Lo ideal es que las empresas muestren al mundo digital lo valioso de la marca, con testimonios directos de empleados satisfechos, el ambiente laboral, así como las historias de crecimiento y evolución en la organización, a través de contenido de valor que funga como imán para el talento adecuado.
En adición, algunas empresas apuestan por compartir su labor social en redes; por ejemplo, cuando colaboran con fundaciones o asociaciones en pro de alguna causa social o ambiental, lo cual es una buena forma de proyectar su imagen.
Redes sociales: espejo de doble sentido
Las redes sociales son un buen escaparate y una excelente forma de reflejar lo que se hace al interior de la empresa. Sin embargo, pueden ser un espejo de doble sentido: es importante ser sincero y coherente con la realidad de la compañía para no generar más adelante decepciones, ni mentir a candidatos potenciales sobre valores, dinámica de trabajo, proceso, etcétera. Los usuarios de las redes sociales valoran la sinceridad y, de este modo, es posible convertir a los colaboradores y candidatos en auténticos embajadores.
Así, para los reclutadores el formato de redes sociales es un complemento que puede tomar mayor o menor relevancia según la posición que se vaya a cubrir y las competencias que se necesiten; así, estas plataformas permiten observar de manera más asertiva las habilidades y personalidad (gustos, estilo de vida, aficiones) de los postulantes que en un CV tradicional, con un acceso a candidatos pasivos y una interacción como valor añadido frente a la competencia.