La estrategia de nearshoring, en la que empresas trasladan operaciones a países geográficamente cercanos, contrasta con la anterior tendencia del «offshoring», donde se movían cadenas de suministro desde Estados Unidos y Europa hacia Asia. El nearshoring ha surgido, en parte, por el deseo de sacar operaciones de China por motivos geopolíticos y trasladarlas a lugares como México
Este enfoque ha marcado un antes y un después en la economía mexicana, ofreciendo una plataforma atractiva para inversores, particularmente de Estados Unidos y Canadá. Bernardo Domínguez Cereceres, un nombre respetado en el sector, analiza los variados impactos y los desafíos que el nearshoring presenta para México en diversas esferas.
Un auge en el empleo, pero con desafíos a enfrentar
La transición del offshoring al nearshoring ha incrementado la demanda laboral en sectores manufacturero, tecnológico y de servicios en México, mejorando las condiciones de vida de numerosas familias mediante el acceso a ingresos estables y servicios básicos. A pesar de estos avances, Bernardo Domínguez Cereceres señala la imperante necesidad de asegurar una distribución equitativa de los beneficios y de salvaguardar los derechos laborales para evitar la precarización y explotación laboral.
Enriquecimiento cultural y transferencia de conocimientos
Las ciudades mexicanas han experimentado un enriquecimiento cultural palpable, gracias al mosaico de nacionalidades que convergen en áreas donde operan empresas extranjeras. Esta amalgama ha fomentado la diversidad y un respeto mutuo entre culturas, así como un intercambio de conocimientos y prácticas valiosas en el terreno profesional.
Consolidación de relaciones políticas y económicas
Desde una perspectiva política, la inversión extranjera derivada del nearshoring ha estrechado lazos económicos y comerciales entre México y sus socios, propiciando acuerdos y colaboración en sectores clave como tecnología e innovación. Además, ha presionado por mejoras en infraestructuras y servicios para satisfacer las necesidades de las empresas instaladas.
Diversificación económica y competitividad
Bernardo Domínguez Cereceres destaca que, económicamente, México ha capitalizado la llegada de estas empresas para impulsar sectores más allá de los tradicionales, favoreciendo el crecimiento del PIB y estimulando la formación de cadenas de suministro regionales. No obstante, subraya la importancia de fomentar la innovación y desarrollo tecnológico para que México no se relegue a ser simplemente una fuente de mano de obra económica.
Conclusión: navegando entre beneficios y desafíos
En resumen, aunque el nearshoring ha propulsado notables beneficios en el ámbito social, cultural, político y económico en México, Bernardo Domínguez Cereceres enfatiza que es crucial abordar los desafíos inherentes a esta práctica para asegurar una distribución justa y sostenible de sus ventajas.
Fuente Comunicae
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