Por: Javier Herrero, director ejecutivo de Sistema B México
Nuestro mundo se encuentra en una acelerada evolución donde las dinámicas de los negocios y la inversión están experimentando una profunda metamorfosis. Con un interés creciente y apasionado, los fondos de inversión están buscando empresas que no sólo persigan la rentabilidad, sino que también aspiren a convertirse en agentes de cambio para la sociedad y el medio ambiente.
Es en este contexto que las inversiones con un impacto ASG (Ambiental, social y de gobierno corporativo) emergen como una guía esencial para las organizaciones y proyectos que están adaptando sus modelos de negocio para responder a este nuevo paradigma, donde el éxito empresarial se entrelaza con la responsabilidad social y la sostenibilidad.
Las inversiones con impacto son fundamentales para la creación de un futuro más justo y regenerativo al permitir que el capital se dirija hacia empresas comprometidas en abordar los problemas más urgentes de nuestra época, al mismo tiempo que impulsan a que las organizaciones adopten modelos de negocio regenerativos, empoderando a las comunidades y promoviendo prácticas comerciales sostenibles.
¿Por qué se invierte en empresas ASG?
En los últimos años, los grandes fondos de inversión han demostrado ser más conscientes de las consecuencias de sus decisiones, motivo por el que han comenzado a destinar sus recursos hacia empresas responsables, destacando el caso de BlackRock, que en 2020 cumplió su objetivo de que el 100% de sus carteras de gestión activa y asesoramiento integrasen criterios ASG.
Estas instituciones están priorizando cada vez más a las empresas con modelos de negocio sostenibles por varias razones. En primer lugar, han demostrado ser más resistentes a las turbulencias del mercado, ya que son capaces de anticipar y gestionar mejor los riesgos al considerar factores ambientales, sociales y de gobernanza en su toma de decisiones.
Asimismo, se encuentran en sintonía con las tendencias de consumo y la demanda de las personas que son conscientes del impacto social y la sostenibilidad. Por tanto, los inversores ven el potencial de crecimiento y desarrollo de las compañías que abrazan dichos criterios.
En última instancia, las empresas responsables están en una posición única para abordar los problemas globales y ser parte de la solución. Al invertir en ellas, se obtienen rendimientos financieros sólidos mientras que se contribuye a crear un futuro más justo y regenerativo.
La inversión ASG se está convirtiendo en un estándar para las empresas que buscan atraer capitales y prosperar en un mundo en constante cambio. Las empresas que demuestran un compromiso genuino con la sostenibilidad y la responsabilidad social están mejor posicionadas para el éxito a largo plazo.
Las nuevas generaciones exigen un mayor compromiso
Otro elemento fundamental en el crecimiento de las inversiones con impacto es la influencia de las nuevas generaciones. Los millennials y la Generación Z, que representan el 30% de la población mundial desde 2020 (superando a cualquier otra generación de adultos), están impulsando un cambio sistémico en la forma en que se hacen negocios al demandar que las empresas se comprometan con un propósito mayor a ellas.
En primera instancia, estos jóvenes consumidores -e inversores-, consideran que el propósito de una organización es tan importante como sus ganancias. No sólo desean productos y servicios de alta calidad, sino que también quieren saber que las compañías detrás de ellos se preocupan por el bienestar de la sociedad y del planeta.
Ahora bien, las empresas también deben considerar que estas nuevas generaciones, que representarán el 75% de la fuerza laboral para 2030, de acuerdo con Manpower Group, buscan alinear sus propósitos de vida con el de las compañías en las que colaboran.
El estudio Help your employees find purpose—or watch them leave, (‘Ayude a sus colaboradores a encontrar un propósito o vea cómo se van’), realizado por la consultora McKinsey & Company, destaca que hasta el 70% de las personas buscan colaborar en compañías con objetivos claros y auténticos que generen impactos positivos en las comunidades y el medio ambiente.
Las inversiones con impacto ASG representan una nueva era en el mundo de los negocios. A medida que los fondos de inversión buscan activamente empresas con modelos de negocio regenerativos y exitosos, estamos presenciando una revolución en la forma en que se hace el dinero y se forja el futuro.
El Movimiento de Empresas B es una red global que trabaja para redefinir el sentido del éxito empresarial al impulsar un modelo más sostenible y consciente. Las Empresas B son aquellas que han sido verificadas y certificadas por cumplir con los más altos estándares de desempeño social, ambiental, de transparencia y responsabilidad. Buscan más que beneficios financieros: están comprometidas con su propósito para influir positivamente en sus grupos de interés y en el planeta.
El futuro pertenece a aquellos que entienden que el éxito empresarial ya no puede medirse sólo en términos de ganancias financieras, sino también en términos de impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Las inversiones con impacto ASG son un camino para forjar un mundo mejor, y todos tenemos la responsabilidad de ser parte de este cambio. Invertir con impacto es una declaración de nuestro compromiso con un futuro más brillante.