La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) en un estudio de mercado dio a conocer que la variación de precios que las familias mexicanas van a encarar en esta celebración del Día de Muertos: los precios del pan de muerto en sus distintas presentaciones en los diferentes canales y los gastos que provocarán las fiestas de Halloween para aquellos que las realicen. Aquí los resultados:
Los gastos totales con motivo de la celebración del Día de Muertos presentan una variación de precios del 30.08 por ciento al alza (visita al panteón, altar y pan de muerto), llevando a las familias a un gasto promedio por la celebración de entre 1,100 a 1,500 pesos, desglosados así: alimentos y platillos 350-400 pesos, adornos 250-300 pesos, flores 200-300 pesos y veladoras 150 pesos, así como traslados que costarán 250 pesos.
Además, muchas familias disfrutan de una comida familiar especial en estas fechas, lo que puede representar un gasto de hasta 1,500 pesos adicionales. El comercio que ofrece productos para esta fecha experimentará un aumento del 40 por ciento en sus ventas. El costo en la puesta de un altar se incrementó 33.16 por ciento mientras que una visita al panteón 32.10 por ciento.
El pan de muerto es el sello de esta celebración: 7 de cada 10 mexicanos lo consumen. Prácticamente se empieza a vender desde septiembre y su portafolio ya es muy variado en tamaños, sabores y rellenos. Para hornear seis panes de muerto en casa se requieren 62 pesos, costando 10.33 pesos la pieza. En las panaderías locales cuesta 10 pesos el pan de tamaño individual, 7 pesos el mini y 100 pesos el familiar.
En los supermercados, los precios son otros: 18 pesos la pieza, 25 pesos con relleno, 90 pesos la charola de 10 piezas mini y 120 pesos el familiar. En las franquicias van de 20 pesos la pieza mini, 40 pesos individual, 260 pesos familiar sencillo y 350 pesos el familiar con relleno. La variación de precios del pan de muerto es del 25 por ciento más respecto al año anterior.
Halloween es una festividad adoptada, fundamentalmente, por los jóvenes y ha ido en aumento, por lo que una fiesta de Halloween para 10 personas puede llegar a costar 2,000 pesos. Un disfraz de gama baja puede costar 500 pesos y uno de gama media 700 pesos. Las botanas a granel 250, 400 pesos las golosinas sueltas y 350 pesos las bebidas. Las decoraciones, como papel picado y otros adornos, representan un gasto adicional de al menos 600 pesos más.
A pesar de su condición extranjera, Halloween es celebrado por 39 por ciento de los mexicanos, decorando sus casas y regalando dulces a los niños que van de puerta en puerta. El 34 por ciento de las familias mexicanas lo celebran incluso acompañando a sus hijos a pedir dulces y, de pasada, admirando la decoración de las casas. Un 17 por ciento acude a fiestas de disfraces y un 10 por ciento pasea por sus colonias para ver decoraciones y visitar casas de terror.