Por Fernando Gastron – Director General de Ecosistemas
En el marco del Día Mundial de la Ética, a celebrarse este 18 de octubre, es pertinente hacer una reflexión sobre ¿qué significa realmente abrazar la ética en un mundo cada vez más digitalizado?. La respuesta se traduce en una premisa simple pero poderosa: la tecnología, por más avanzada que sea, debe tener un propósito más allá de la innovación por sí misma. Debe ser una herramienta para mejorar la sociedad, no una fuente de preocupación. La ética en la tecnología, entonces, es la garantía de que avanzamos de manera responsable.
La recopilación ética de datos es el primer paso en esta travesía. Los datos son el activo más valioso de la era digital, pero su obtención debe ser legal y respetar la privacidad de las personas. La transparencia sobre cómo y por qué se recopilan los datos es esencial para construir la confianza. Un valor que nunca debemos dar por sentado.
El segundo paso es la toma de decisiones éticas. La tecnología es una poderosa aliada para la toma de decisiones informadas, pero su uso indebido puede ser desastroso. La discriminación basada en datos, la manipulación y la falta de transparencia son prácticas que deben erradicarse de nuestro vocabulario tecnológico.
En Ecosistemas, estamos convencidos que la tecnología debe ser un instrumento de equidad, no de discriminación. El análisis de datos debe ser justo y no perjudicial para ningun grupo. Los algoritmos utilizados deben ser transparentes, evitando sesgos y discriminación.
Finalmente, la ética es una cuestión de gestión de riesgos y cumplimiento ético. Las empresas deben implementar políticas y procedimientos para abordar los desafíos éticos y cumplir con regulaciones. La falta de atención a estos aspectos puede tener consecuencias graves en términos de reputación y responsabilidad legal.
En Ecosistemas, aceptamos este desafío con un compromiso inquebrantable. Extendemos nuestra invitación a todas las empresas y profesionales del ámbito tecnológico a unirse en esta travesía hacia un futuro donde la tecnología sea un aliado benevolente de la humanidad. La ética en la tecnología no es una elección; es el sendero que debemos transitar. ¿Están dispuestos a unirse a esta misión?.