En el 2020, en México diagnosticaron 5,508 nuevos casos de cáncer de endometrio, posicionándolo como el doceavo cáncer más común en el país y el quinto más común en mujeres mexicanas. Además, se registraron mil 164 fallecimientos por este cáncer.
El útero es un órgano hueco aproximadamente del tamaño y forma de una pera mediana. El cuello uterino es el extremo inferior más estrecho del útero que conduce a la vagina. El endometrio es el revestimiento del útero, un órgano hueco y muscular de la pelvis de la mujer.
El cáncer endometrial comienza en la capa de células que forman el revestimiento (endometrio) del útero. El cáncer endometrial a veces se denomina cáncer de útero. Se origina cuando células en el endometrio (revestimiento interno del útero) comienzan a crecer en forma descontrolada. Existen dos tipos principales de cáncer de endometrio:
Adenocarcinoma: Se desarrolla a partir de las células del endometrio. Es el más común.
Sarcoma: Este tipo de cáncer de útero se desarrolla en los tejidos que sostienen las glándulas del útero o en el miometrio, que es el músculo del útero.
Los ovarios producen dos hormonas femeninas principales: estrógeno y progesterona. El riesgo de padecer cáncer de endometrio aumenta cuando hay cambios en el equilibrio de estas hormonas femeninas en el cuerpo.
Además de los cambios en el endometrio, causado por las variaciones en la nivelación de estas hormonas, existen otros factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de endometrio: Comenzar la menstruación a una edad temprana (antes de los 12 años); No haber estado nunca embarazada; Edad avanzada; Obesidad.
Los signos y síntomas del cáncer endometrial pueden incluir los siguientes: Sangrado vaginal después de la menopausia; Sangrado entre períodos menstruales; Dolor pélvico.
La edad promedio donde se presentan más diagnósticos de cáncer de endometrio es 60 años. Aunque, se produce con mayor frecuencia después de los 50 años. Alrededor del 70 por ciento de los casos de cáncer de útero están vinculados con la obesidad.