Las empresas, tanto en Latinoamérica como en otras regiones, tienen la responsabilidad crucial de adoptar medidas concretas para reducir el impacto ambiental de sus actividades. “En primer lugar, deben priorizar la implementación de tecnologías y prácticas sostenibles en sus procesos de producción, como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y optimizar el uso de recursos naturales”, mencionó Víctor Medellín, instructor de BSI Group.

Además, es necesario fomentar la transparencia y la divulgación de información ambiental, aspecto que permite a las empresas ser más conscientes de su desempeño e involucrar a los consumidores en la toma de decisiones informadas. A ello se suma la incorporación de políticas de responsabilidad social empresarial que vayan más allá del cumplimiento de regulaciones es esencial.

La colaboración intersectorial y la participación en iniciativas gubernamentales y no gubernamentales también son clave para abordar los desafíos ambientales de manera integral. Las empresas deben reconocer que la sostenibilidad no solo es una opción ética, sino también una estrategia a largo plazo para garantizar la viabilidad de sus operaciones en un mundo cada vez más consciente del medio ambiente.

La Empresa Socialmente Responsable tal como se presenta en los diferentes modelos de gestión, persigue gestionar aspectos sociales y ambientales de afectación inmediata en sus partes interesadas directas, mientras que la sostenibilidad es integral y transversal, considerando 3 pilares para el desarrollo sostenible: medio ambiental, social y económico.

Según un estudio de BSI, hasta hoy la sostenibilidad se considera en algunos rubros una cuestión de reputación menor y recibe poca atención ejecutiva; en muchas empresas se realizan prácticas de sustentabilidad y ambientales, pero sin entender lo que en realidad significa para el desempeño empresarial.

El instructor de BSI menciona que “algunas de las mayores barreras que enfrentan las empresas son obstáculos internos, sobre todo la ausencia de objetivos estratégicos de acciones sostenibles. Además de esto, prevalecen funciones dominantes como finanzas, ventas y marketing que a menudo están encerradas en esquemas de incentivos que recompensan y, por lo tanto, perpetúan comportamientos orientados al corto plazo. Ello puede estar en desacuerdo con el logro de objetivos más sostenibles a largo plazo.

En 1992 BSI reunió a expertos e innovadores de la industria para crear el primer estándar ambiental del mundo el  BS 7750, para acordar que las mejores prácticas  cubrieran una amplia gama de los problemas de sostenibilidad que, hasta hoy,enfrentan  las organizaciones de todos los tamaños.

Desde entonces, esta organización con presencia en casi todo el planeta ha trabajado con la industria, los gobiernos y las empresas en 6 áreas clave:

Ambiente: Ayudándoles a comprender el impacto que los productos, los servicios y la cadena de suministro tienen con el ambiente.

Energía: buscar introducir sistemáticamente acciones para reducir el consumo de energía y optar por fuentes de energía renovable.

Emisiones de gases de efecto invernadero (GEI): lograr administrar favorablemente las emisiones de gases de efecto invernadero como resultado de las  actividades, producto y/o servicios.

Social y Ético: Impulsar la responsabilidad social a través de actividades que tienen un impacto positivo en la sociedad, incluyendo antisoborno, cumplimiento, esclavitud moderna, etc.

Optimización de recursos: Evaluar, medir, informar sobre consumo de recursos naturales y la gestión de activos.

Biodiversidad: Medir la salud, el mantenimiento y mejora del ecosistema.

Para BSI estas prácticas deben de impulsar el crecimiento de las organizaciones de manera equilibrada con su entorno, además de conseguir las siguientes metas:

–          Reducir los costos operativos y la cantidad de desperdicios.

–          Al ser un proveedor respetuoso de las buenas prácticas, también se convierte en un aliado estratégico altamente recomendable para emprender nuevos negocios y acrecentar alianzas.

–          Obtener ventajas competitivas al asumir el liderazgo en cuanto la sostenibilidad.

–          Estar a la vanguardia de las cuestiones regulatorias y de responsabilidad a través de cumplimiento proactivo

–          Crear una imagen de marca positiva, comunicando y gestionando cuestiones ambientales, sociales y éticas

–          Amplía las  credenciales ecológicas en licitaciones y oportunidades de negocio

Hasta el momento, BSI ha desarrollado varias normas y estándares relacionados con la sostenibilidad y la gestión ambiental que pueden ser aplicables en México y a nivel global. Algunas de estas normas incluyen:

  1. ISO 14001:2015 – Sistemas de Gestión Ambiental: Esta norma internacional establece los requisitos para implementar un sistema de gestión ambiental efectivo, proporcionando un marco para que las organizaciones minimicen su impacto ambiental y cumplan con las regulaciones.
  2. ISO 50001:2018 – Sistemas de Gestión de la Energía: Aunque no se centra únicamente en el medio ambiente, esta norma es relevante para la sostenibilidad al ayudar a las organizaciones a mejorar su eficiencia energética, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.
  3. ISO 14064-1:2018 – Cuantificación, seguimiento y reporte de las emisiones y remociones de gases de efecto invernadero: Proporciona directrices para la medición y el reporte de emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la gestión de la huella de carbono de una organización.
  4. PAS 2060 – Huella de Carbono: Aunque no es una norma ISO, la Publicy Available Specification (PAS) 2060 proporciona requisitos para la neutralidad de carbono, lo que puede ser crucial para las organizaciones que buscan compensar sus emisiones.
  5. Huella de carbono de productos: PAS 2050, la primera metodología marco del mundo para la huella de carbono de productos.

Neutralidad de carbono: BSI desarrolló PAS 2060, que es la primera especificación de neutralidad de carbono del mundo.

  1. Eventos sostenibles: BS 8901, ahora ISO 20121.
  2. Acceso gratuito: BSI impulsó la creación de IWA 42- Directrices para el cero neto (Net Zero).

Otras:

–           Esquema de Comercio de Emisiones de la UE: BSI es miembro del Grupo de Trabajo del Reino Unido que asesora a la Comisión de la UE sobre los aspectos regulatorios del EU ETS.

–           Emisiones de gases de efecto invernadero: Con el grupo de trabajo ISO 14064 para desarrollar los primeros estándares internacionales de GEI.

–           Protocolo de presentación de informes sobre gases de efecto invernadero: Protocolo de presentación de informes y contabilidad corporativa de gases de efecto invernadero del WBCSD/WRI.

Es importante señalar que los estándares pueden evolucionar con el tiempo, además de que las autoridades y organizaciones relevantes en México pueden tener normativas específicas que las empresas deben cumplir para abordar el impacto ambiental.

“En BSI, hemos trabajado con organizaciones para ayudarlas en beneficio de sectores estratégicos, en México y LATAM,  para combatir el impacto ambiental, en aras de cumplir con los objetivos de la ONU en la materia”, puntualizó Medellín.

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