La evolución de la economía estadounidense y la economía europea son similares. La principal preocupación para ambas durante el último año ha sido una tasa de inflación que llegó a ser alarmante, cosa que también le sucedió a México finales de 2022.
La diferencia es que la economía europea se encuentra en una situación de recesión, crecimiento económico negativo del -0.10 por ciento, aunado a esto su principal potencia económica, Alemania, se encuentra en decadencia, padeciendo una migración industrial desde que se impusieron las sanciones a Rusia, su principal socio energético.
Por lo que respecta a la economía estadounidense, tiene una excelente tasa de crecimiento del 5.20 por ciento, y solo recientemente ha empezado a manifestar síntomas de desaceleración económica, como ligeros repuntes en la tasa de paro, menores ventas minoristas o PMIs por debajo de 50.
Ahora bien, con respecto a México, Estados Unidos es su principal socio comercial con diferencia. Cerca del 80 por ciento de las exportaciones de México se destinan a Estados Unidos, por lo tanto, que la economía estadounidense crezca a buen ritmo significa un flujo constante de negocios con México, lo que estimula la economía mexicana.
Por último, y para qué sirva como referencia, la economía mexicana ha sabido defenderse muy bien durante los últimos dos años de turbulencias económicas. En 2022, cuando el dólar tumbaba a todas las monedas globales, el peso mexicano conseguía resistir frente al dólar.
Adicional a esto, las políticas monetarias qué ha aplicado México para contener la tasa de inflación, qué prácticamente alcanzó el 9 por ciento a finales de 2022, como la subida de tipos de interés hasta niveles por encima del 10 por ciento, no han impedido que la economía mexicana siga creciendo a un ritmo actual del 1.1 por ciento, superando a economías como la de Brasil o Canadá.
En este contexto, México entra en 2024 con una buena tasa de crecimiento, un bajo ratio de deuda pública del 49 por ciento, envidiable para el resto de las economías de América, y una tasa de paro por debajo del 3 por ciento.
Si a ello, le añaden la normalización en las tasas de inflación, que probablemente lleve a que el Banco de México pueda comenzar a recortar las tasas de interés entre finales del primer trimestre o inicios del segundo, los flujos de inversión en México tendrán aumentar por el efecto de la reducción de los costes financieros, y con ello, la tasa de crecimiento de México.
Dado que el dólar probablemente también sufra rebajas similares de la Reserva Federal, el peso mexicano podría mantenerse relativamente estable frente al dólar.
En este sentido, la situación económica global puede tener un impacto en el trading, ya que los eventos económicos y políticos pueden influir en los precios de los activos financieros. Por ejemplo, una economía en crecimiento puede llevar a un aumento en los precios de las acciones, mientras que una recesión puede llevar a una disminución en los precios, es decir, los traders deben estar atentos a los indicadores económicos y las noticias para tomar decisiones informadas en sus operaciones de trading, recordemos que si bien el trading puede ser una opción viable en la situación económica global actual, detalló Gonzalo Cañete, Jefe Global de Estrategia de Mercado de la consultora ATFX.