El Indicador Multidimensional de la Manufactura BBVA (IMM BBVA)[1] creció 0.3% AaA en enero, apuntando hacia un modesto crecimiento del sector ante la gradual desaceleración de la demanda de bienes duraderos en EE.UU. De acuerdo con las últimas cifras del Bureau of Economic Analysis, las ventas minoristas en EE.UU. disminuyeron (-)1.1% MoM en el primer mes del año (en términos reales), con una caída de (-)2.0% en el segmento de automóviles (la cifra más baja desde febrero de 2023). Hacia adelante, anticipamos que el sector manufacturero mostrará una gradual ralentización, ante la pérdida de dinamismo de la demanda externa.
De acuerdo con las cifras del INEGI, en el mes de diciembre los subsectores de la manufactura que registraron las mayores caídas en producción fueron la fabricación de equipo de transporte (5.6% MoM) y la fabricación de prendas de vestir (-5.5% MoM). Para el segmento automotriz este dato representa la tercera caída consecutiva, con lo que alcanza un nivel de producción que supera su cifra pre-COVID en solo 1.9% (tras haber superado dicho umbral en 9.7% en mayo del año pasado). Entre los segmentos que mayor avance han mostrado con respecto a su nivel pre-pandemia se encuentran la fabricación de productos derivados del petróleo (41.3% por arriba de su nivel pre-COVID), y la fabricación de aparatos eléctricos (+23.5%).
En términos de capacidad utilizada, catorce de los veintidós subsectores aún se ubican en niveles por debajo de su cifra pre-COVID (vs doce el mes anterior). Entre ellos sobresale la industria de la madera (23.9% por debajo de su nivel de enero de 2020), la fabricación de prendas de vestir (-22.2%), y la fabricación de productos de cuero (-21.5%). En sentido contrario, los segmentos de productos derivados del petróleo, equipo de cómputo y comunicaciones, y aparatos eléctricos, sobresalen por superar con amplitud el nivel de capacidad utilizada registrado previo a la pandemia (+58.9, +16.5, y +8.3% pp, respectivamente). En términos de variación mensual, el segmento de productos derivados del petróleo mostró en noviembre el mayor crecimiento en capacidad utilizada (de 59.0% a 65%), mientras que la fabricación de insumos textiles mostró la mayor caída (de 72.4% a 63.8%).
Anticipamos un modesto dinamismo del sector manufacturero hacia adelante, en un contexto de menor demanda de bienes duraderos en EE.UU., a medida que los hogares en ese país agotan su ahorro en exceso, en un entorno de altas tasas de interés y normalización de los patrones de gasto. Estimamos que en el mediano y largo plazo el sector manufacturero se beneficiaría del proceso de relocalización de las cadenas globales de valor (nearshoring), en un entorno de tensiones geo-políticas entre EE.UU. y China. Considerando el lento dinamismo que han mostrado los distintos componentes de la demanda interna en los últimos meses, sesgamos a la baja nuestra estimación de crecimiento para este año (BBVA 2.9%).