El fenómeno del nearshoring está proyectado para transformar el panorama laboral de México en los próximos años, con estimaciones que sugieren la creación de hasta 2 millones de empleos adicionales para el año 2030.
Esta estrategia de reubicación de operaciones comerciales cercanas geográficamente, ofrece una serie de beneficios para las empresas, y nuestro país se destaca como un actor principal en este contexto.
Un análisis de la consultora Morgan Stanley ha identificado a varios sectores y organizaciones que se verán especialmente beneficiados en México, entre ellos la logística, bienes raíces, construcción y finanzas. Éstos podrían experimentar repuntes en sus ventas, debido a una mayor demanda de los productos y servicios que ofrecen al aprovechar esta tendencia de relocalización para acercarse más a Norteamérica.
Cabe destacar que el nearshoring, específicamente en el contexto de finanzas y cobranza, se refiere a la externalización de estas actividades a ubicaciones cercanas geográficamente, en lugar de mantenerlas en el país de origen de la empresa. Esto puede ser una estrategia atractiva para compañías que buscan reducir costos, aprovechar talento especializado y mejorar la eficiencia operativa.
Al respecto, la marca de experiencia del cliente Pentafon, informa que los beneficios que, además de resolver las necesidades de los usuarios con enfoque en su satisfacción, destacan el compromiso con la calidad, la efectividad y la vanguardia tecnológica para lograr resultados tangibles:
Reduce costos fijos y variables: Se ofrecen costos laborales más bajos en comparación con los países de origen de muchos corporativos, lo que puede resultar en ahorros significativos en la operación de servicios especializados en la recuperación de carteras vencidas y finanzas.
Accede a una mayor base de talento: Nuestro país cuenta con una fuerza laboral altamente capacitada en áreas financieras y de servicio al cliente, lo que permite a las compañías acceder a talento especializado para llevar a cabo estas actividades.
Aprovecha un nuevo panorama de crecimiento: La cercanía cultural y geográfica entre México y los Estados Unidos, por ejemplo, facilita la comunicación y la colaboración entre los equipos de ambas ubicaciones, lo que puede mejorar la eficiencia y reducir las barreras en la prestación de estos servicios.
Optimiza los procesos de TI: Se ha invertido en el desarrollo de su infraestructura tecnológica, lo que garantiza conectividad confiable y acceso a tecnologías de vanguardia para respaldar la prestación de servicios de manera eficiente y segura.
Logra estabilidad económica: A diferencia de algunas ubicaciones offshore, nuestro país cuenta con un entorno político y económico relativamente estable, lo que brinda seguridad y previsibilidad a las entidades que deciden externalizar la venta de sus servicios profesionales.
En resumen, el impulso del nearshoring de servicios financieros y de cobranza, representa una respuesta estratégica a los desafíos actuales en el mercado. Las corporaciones que eligen nuestro país como su destino de nearshoring no solo pueden beneficiarse de costos competitivos, sino que también pueden aprovechar la proximidad cultural, la estabilidad económica y la flexibilidad laboral.