La inseguridad en México estaría inhibiendo hasta en 50 por ciento el desarrollo de nuevos negocios y se ha convertido en uno de los principales obstáculos para la actividad emprendedora, destacó Luis Valls, director de SpeakersMexico.com.
Indicó que en México se tiene el dato que más de 1.2 millones de empresas han sido víctimas de algún ilícito, donde ya se cuenta como recurrente el pago de derecho de piso y robo de mercancías en vías federales y dentro de las ciudades.
Las pérdidas anuales han alcanzado una cifra récord de 120 mil millones de pesos y de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2022 –última disponible– la delincuencia ha generado un costó de 56,936 pesos promedio por cada negocio anual.
En la presentación de su libro “Está Cabrón ser… Emprendedor / Pero se puede”, Luis Valls hizo un análisis de lo que se requiere para emprender en México y otros países de América Latina, señala que “no hay una edad para ser emprendedor sin embargo, sólo el 26% de los jóvenes tiene éxito al impulsar un negocio o empresa”.
En cuanto a la inseguridad, dijo que el pago de derecho de piso, robos en carreteras, extorsiones y otros ilícitos son un elemento que puede inhibir la actividad emprendedora.
Una estimación es que esos ilícitos merman hasta 50 por ciento el desarrollo de nuevos negocios, pues son ya un elemento para tomar en cuenta por parte de los emprendedores al momento de diseñar su proyecto empresarial, sobre todo aquellos que incluyen apertura de un establecimiento.
“Ante esto se debe migrar a la tecnología, hay que subirse a la tecnología para minimizar riesgos; la inseguridad es una realidad, no hay que esconderse, no hay que tener miedo, pero definitivamente es una variable que el emprendedor debe tener en cuenta en el diseño de su proyecto y muchos nuevos negocios se pueden inhibir por este factor, hasta a mitad de ellos”, destacó.
Describió que ser emprendedor “es un estilo de vida”, y abunda que en México el 89 por ciento de los emprendedores comienzan su negocio con su propio dinero, su capital y ahorros y si bien la juventud se asocia con “el florecimiento de las ideas y con una abundancia de energía”, tiene a la vez dos particularidades:
La primera es la responsable de que el 44 por ciento de los egresados no encuentre trabajo rápido: Falta de experiencia.
La segunda es la responsabilidad, donde el joven al no tener dependientes puede fracasar sin tanto problema, o esa es la idea general de ello.
Según datos internacionales los emprendedores maduros tienen probabilidades más altas de conseguir el éxito que los emprendedores jóvenes, con una tasa de éxito de los seniors del 70 por ciento, mientras que la de los chavos es del 26 por ciento.
“Esta ventaja porcentual se debe a que los maduros tenemos más allá de un as bajo la manga, me estoy refiriendo a la paciencia, resiliencia, experiencia y conocimiento”.
La pasión también es un elemento fundamental a la hora de impulsar una nueva empresa, como redacta Valls en su obra. Hay tres tipos de emprendedores:
El Intraemprendedor: Es aquel que, desde su puesto de trabajo, debe emprender nuevas ideas cada día para alcanzar metas laborales; el Emprendedor Independiente. Es aquel que desdice iniciar su propio proyecto sin importar la edad; el emprendedor hibrido, es aquel que conserva su trabajo y además inicia un emprendimiento en sus horas libres.