El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que En México, se han identificado 13 usos del agua, de los cuales 12 se clasifican como consuntivos (volumen de agua de una calidad determinada). Entre estos, el uso agrícola destacó como el de mayor consumo en 2020, y representó 67.52 por ciento del volumen total de agua del país.

En 2022, indica el Censo Agropecuario, la escasez del agua fue el principal factor que ocasionó pérdida a las unidades de producción agropecuaria activas en nuestro país. De aquellas unidades que presentaron problemas por algún factor climático o biológico, 72.19 por ciento tuvo un siniestro climático debido a sequías y 12.76 por ciento presentó inundaciones.

El estado de Querétaro tiene un 96.16 por ciento de sus unidades agrícolas como afectadas por algún grado de sequía, lo que le ubica como el tercer sitio nacional en daños; los primeros lugares son Nuevo León con un 97.24 por ciento; y por San Luis Potosí con un 97.21 por ciento. Las restantes entidades son Tamaulipas con un 95.47 por ciento; Aguascalientes con un 94.13 por ciento. Los estados menos afectados son Guerrero con 22.89 por ciento; Chiapas con 31.14 por ciento; y Colima con 37.78 por ciento.

De los factores climáticos asociados con el agua, en 31 entidades federativas la sequía fue el principal factor de pérdida para las unidades de producción agropecuaria activas en nuestro país. Las inundaciones solo se presentaron en Tabasco.

Se debe considerar también el rendimiento del agua en la agricultura a cielo abierto. El que se obtuvo de la superficie sembrada mediante temporal fue de 77.92 por ciento, mientras que el rendimiento de la agricultura por riego fue de 94.05 por ciento.

Cabe mencionar que a medida que los sistemas de irrigación se han tecnificado, el aprovechamiento del agua para la producción de alimentos ha aumentado. Lo anterior puede observarse a partir de uno de los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que da cuenta del rendimiento de cultivos básicos en zonas con infraestructura de riego.

Para conocer el comportamiento anual de la productividad física del agua en los distritos y unidades de riego, se evalúa la eficiencia de un metro cúbico de agua extraída de las fuentes de abastecimiento en la producción agrícola bajo riego. Esta medición se hace con los indicadores clave Productividad física del agua en los distritos de riego  y Productividad física del agua en las unidades de riego  del CNI. Para los distritos de riego, se considera la producción de alrededor de 160 cultivos cíclicos y perennes. Los más representativos son:  maíz, trigo, sorgo, alfalfa, caña de azúcar y frijol. Para las unidades de riego, se toma la producción de más de 270 cultivos cíclicos y perennes bajo riego. Los más representativos son: maíz, trigo, sorgo, alfalfa, caña de azúcar y frijol (ver gráfica 5).

En el marco del Día Mundial del Agua recuerda las razones para gestionar y utilizar este recurso vital de manera sostenible. Según el Censo Agropecuario de 2022, la superficie agrícola de nuestro país fue de aproximadamente 257,030.81 km2. De esta, 190 190.95 km2 (74.0 por ciento) fueron de temporal, mientras que 66,839.86 km2 (26.0 por ciento) correspondieron a la modalidad hídrica por riego.

En México, se utilizan diversos sistemas de riego en función de la región, cultivo y posibilidades de cada unidad de producción agrícola. Los más comunes son: riego por gravedad, por goteo, por aspersión y por bombeo.

El Censo Agropecuario 2022 reportó 870,853 unidades de producción agropecuaria activas y con superficie de riego. En 66.75 por ciento de estas, se preguntó sobre su sistema de irrigación. Los resultados definitivos arrojaron que 79.18 por ciento de las unidades implementó el riego por gravedad; 12.76 por ciento, por goteo, y 10.87 por ciento, por aspersión.

Se detalló que, dentro de los sistemas de irrigación, el riego por goteo es un mecanismo eficiente para el ahorro de agua. Este se caracteriza por suministrar la cantidad necesaria para cada planta, por medio de un sistema de válvulas, tuberías y mangueras con emisores. Sin embargo, de las 32 entidades federativas de nuestro país, solo en cuatro el sistema de irrigación principal no fue el riego por gravedad: en Baja California Sur y Quintana Roo el sistema principal fue por goteo, y en Nayarit, fue la aspersión. En Yucatán, el método fue riego por microaspersión.

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