Cifras preliminares de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) estiman que, en 2023, México registró una producción de 1.9 millones de toneladas métricas de especies pesqueras y acuícolas, con un valor comercial superior a los 42.1 mil millones de pesos.
Cabe destacar que el buen desempeño de la actividad pesquera nacional se debe, principalmente, a la contribución que ha tenido la acuicultura mexicana. Desde 2013 esta ha tenido un papel relevante en la industria alimenticia nacional y en la preservación del ecosistema con un crecimiento promedio de 2%, y las principales especies cultivadas son camarón, bagre, tilapia, trucha, huachinango, entre otros.
“En los últimos años, dentro del sector acuícola del país, el camarón y la tilapia ha mostrado un desempeño interesante en términos de productividad. Sinaloa, Sonora, Nayarit, Tamaulipas y Baja California Sur concentran casi 93% de la producción total del crustáceo”, plantea Rosendo García, gerente acuacultura Mexico en ADM.
Por su parte, la industria de la tilapia, que se encuentra en pleno crecimiento, produce por acuicultura alrededor de 60,000 toneladas de pescado fresco cada año, principalmente en los estados del sureste como Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Veracruz y Campeche.
Un elemento angular en la producción industrial de camarón y la tilapia, para que sea exitosa en volumen y calidad es su salud. Estas especies, en alguna de sus etapas de desarrollo (principalmente en las primeras), pueden adquirir un patógeno que incide tanto en su crecimiento como en su supervivencia durante los procesos de cosecha, afectando así en los niveles de rentabilidad.
Como líder en nutrición animal, ADM ha desarrollado diversas soluciones para el combate de patógenos que ayudan a mejorar el crecimiento de las especies acuícolas en condiciones de campo típicas, para enfrentar mejor los desafíos fisiológicos y de salud[2].
Rosendo García destaca que la industria, además de apostar por la innovación alimentaria, debe promover el consumo local para fortalecer el mercado interno. El estudio Percepciones del consumidor mexicano, realizado por el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca) destaca que mientras la media mundial de consumo es de 20 kilos per cápita; los mexicanos consumen entre 12 y 13 kilos promedio, a pesar de que México es uno de los 20 productores más grandes de pescados y mariscos en el mundo.
Si bien, la ingesta de pescados y mariscos subió en la última década, al pasar de 8 a 13 kilos, no ha sido en la misma proporción que presentan otras proteínas de origen animal como la carne, leche o huevo. El referido estudio revela que, para los encuestados, entre las razones están: son alimentos difíciles de preparar, son productos perecederos, son caros y hay propaganda falsa que daña a este tipo de alimentos.
Las especies que más comen los mexicanos son camarón, tilapia, huachinango, salmón y el ostión. El lugar más frecuente de compra son los supermercados y pescaderías.