México enfrenta uno de los desafíos más grandes en cuanto a contaminación ambiental. Es sabido que, en varias ciudades del país como Monterrey, Guadalajara o la Ciudad de México, suelen experimentar constantemente niveles altos de contaminación.
Esto se debe a la densidad poblacional, el tráfico vehicular, las emisiones de las industrias e incluso debido a condiciones climáticas desfavorables o la misma localización geográfica, que puede atrapar los contaminantes y es más difícil que se dispersen, empeorando la calidad del aire.
En el Estado de México y zona metropolitana, tan solo 8 han sido los días de buena calidad del aire; de acuerdo con cifras de la Secretaría de Medio Ambiente.
Además, la dependencia informó que los niveles de ozono se han elevado de forma alarmante, impactando en la salud respiratoria de las personas, por lo que se han implementado contingencias ambientales, fase 1, en cuatro ocasiones. Asimismo, la Sedema anunció que prevé entre tres y ocho contingencias ambientales para esta temporada.
El ambiente seco de la ciudad, los cielos despejados con intensa radiación solar y el calor que rebasa los 29 grados Celsius, han creado un ambiente hostil; por lo cual, el gobierno ha ejecutado programas de restricción vehicular como el doble Hoy No Circula, así como medidas que aconsejan a las personas no realizar actividades al aire libre.
Cuando nos exponemos a la contaminación ambiental tenemos síntomas como estornudos o lagrimeo, pero esto es solo el efecto inmediato. El impacto que tiene en nuestra salud es más relevante de lo que pensamos.
David Shukman, editor de temas de ciencia de la BBC, explicó en un artículo en 2019 que solemos restarle importancia a las partículas y gases tóxicos en el ambiente porque no las vemos. Sustancias como el dióxido de nitrógeno y el material particulado (MP), “pueden alcanzar los lugares más profundos del cuerpo y causar daños permanentes”, explica Shukman.
Para contrarrestar o evitar la exposición a estos contaminantes, se recomienda reducir el uso de nuestros automóviles o hacer actividades al aire libre; también es importante que hagamos pequeñas acciones como evitar usar pinturas, aromatizantes o solventes en aerosol (pues contienen elementos altamente contaminantes), recargar gasolina después de las 6:00 pm y antes de las 10:00 am, ya que las temperaturas bajan, reduciendo la evaporación de la gasolina.
Y estas medidas se aplican cuando estamos fuera de casa, pero ¿sabías que nuestras casas pueden estar más contaminadas que el exterior? Y esto depende de factores como fumar en casa, prender velas, si tenemos chimeneas, mascotas. Incluso la humedad, el clima y hasta la pintura y materiales de nuestro hogar pueden ser dañinos.
Es por lo que una vez que estamos en nuestros hogares es importante que consideremos el uso de un purificador de aire. Algunos purificadores, como los de Dyson, cuentan con una tecnología que automáticamente monitorea y purifica el ambiente.
Además de brindar un ambiente refrescante, los purificadores de aire Dyson más recientes detectan y destruyen los gases tóxicos suspendidos en el ambiente y el hasta el 99.97 % de las partículas de tan solo 0.3 micras.
Ahora que, si tienes que salir de casa, Dyson creó unos audífonos que cuentan con un visor magnético, equipados con tecnología avanzada de filtración y purificación, para eliminar hasta el 99% de las partículas contaminantes más finas en el ambiente. Aunque esta es una alternativa más moderna a las mascarillas faciales, lo cierto es que cualquier medida que tomemos para cuidar nuestra salud siempre será mejor que nada.