El embarazo es una etapa de la vida en la cual la futura madre requiere de cuidados cruciales para la preservación de su propia salud y la de su bebé. Una de las pruebas que necesariamente debe hacerse es la medición de sus niveles de glucosa en la sangre para detectar si tiene diabetes gestacional, ya que esta condición, cuando no es controlada a tiempo, puede causar serios problemas a la salud de la madre y a la del bebé.
En México la prevalencia de diabetes gestacional es para tomarse en cuenta. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ésta se presenta entre el 8.7 y el 17.7 por ciento de los embarazos, mientras que en el mundo se reporta en el 7.0 por ciento de todos los embarazos.
Para brindar información útil sobre la diabetes gestacional, sus causas, prevención, cuidados y tratamiento, la Dra. Yael Contreras, Gerente Médico de Diabetes de Novo Nordisk, dijo que esta condición se diagnostica por primera vez durante el embarazo en mujeres que nunca habían padecido esta enfermedad, la cual puede presentarse en más de un embarazo. “Por lo general la diabetes gestacional aparece en la mitad del embarazo y los médicos regularmente hacen estudios, como pruebas de tolerancia a la glucosa, entre las semanas 24 y 28 de gestación.”
De acuerdo con la Secretaría de Salud, se desconoce la causa exacta de la diabetes gestacional. Una de las hipótesis es que las hormonas que se producen durante el embarazo bloquean la acción de la insulina, hormona que ayuda a que el cuerpo utilice la glucosa como fuente de energía.
Los factores de riesgo para presentar este tipo de diabetes son: ser mayores de 25 años, presentar sobrepeso u obesidad, tener antecedentes familiares de diabetes tipo 2, padecer hipertensión arterial, aumentar excesivamente de peso durante el embarazo y presentar síndrome de ovario poliquístico.
“La diabetes gestacional causa un nivel alto de glucosa sanguínea que puede afectar el embarazo y la salud del bebé, si no está controlada. Por ejemplo, puede producir un aumento en la talla y peso el bebé, al estar sobrealimentado debido al exceso de azúcar en su propia sangre.
Esto generará problemas durante el parto, por lo que la madre podrá requerir de una cesárea. Otro riesgo es que el bebé nazca con hipoglucemia o niveles bajos de azúcar en la sangre, por lo que deberá estar bajo observación varias horas después de su nacimiento”, explicó.
Otros problemas causados por la diabetes gestacional a las futuras madres son presión arterial alta, presencia de proteína en la orina e inflamación en los dedos de manos y pies. “Estos síntomas pueden ser indicadores de preeclampsia, problema grave que amerita la vigilancia cercana del médico. La presión arterial alta puede provocar un nacimiento prematuro y accidentes cerebrovasculares en la madre durante el trabajo de parto y alumbramiento”, advirtió la directora médica de diabetes de Novo Nordisk.
“Ante este panorama, la buena noticia es que la diabetes gestacional se puede controlar, para ello será necesario mantener una dieta saludable, con un plan de comidas para personas con diabetes supervisado por un especialista en nutrición; hacer ejercicio con regularidad durante y después del embarazo, con un mínimo de 30 minutos diarios, por lo menos 5 días a la semana, como caminar a paso rápido o nadar, siempre bajo la supervisión del médico”, indicó la Dra. Contreras.
En algunas ocasiones las mujeres con diabetes gestacional necesitan tomar insulina, la cual debe ser utilizada tal y como lo indique el médico. La Dra. Contreras señaló que actualmente existen insulinas de acción ultra prolongada, que brindan beneficios como menor riesgo de hipoglucemia y mayor flexibilidad a los horarios de su aplicación diaria, lo que repercute de manera positiva en un mejor estilo de vida, así como en la planeación y realización de las actividades diarias.
“Sólo el médico es la persona indicada para prescribir el tratamiento más conveniente para sus pacientes diagnosticadas con diabetes gestacional, de acuerdo con su estilo de vida e historia clínica”, puntualizó la Dra. Yael Contreras.
La especialista añadió que en la mayoría de las mujeres con diabetes gestacional, esta condición desaparece después del alumbramiento. “Cuando ésta permanece se trata de diabetes tipo 2, por eso es importante que las pacientes se hagan un examen de diabetes entre las 6 y 12 semanas después del nacimiento de sus bebés y posteriormente entre cada 1 a 3 años. Además, es necesario que una mujer que haya tenido diabetes gestacional continúe haciendo ejercicio y manteniendo una alimentación saludable, para prevenir la diabetes tipo 2”, concluyó.