En días pasados finalizó la segunda ola de calor en México, dejando detrás temperaturas récord en buena parte del país, sin embargo, el Sistema Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó a inicios de año que se pueden esperar más ondas de calor hasta junio de este año.
Uno de los factores que repercute directamente ante la intensidad, frecuencia y duración de las ondas de calor es el cambio climático y el calentamiento global. Debido a estos, se registran ondas de calor más extremas y prolongadas, ya que las concentraciones de gases de efecto invernadero llevan a un aumento de temperaturas globales.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) afirma que, con mayor calentamiento global, se espera un aumento en la intensidad, frecuencia y duración de las ondas de calor. Las ondas de calor afectan a miles de personas cada año y desencadenan eventos secundarios, como incendios forestales y fallas en las redes eléctricas, así como la productividad y la economía en las sociedades.
También, se incrementan riesgos relacionados a la salud, aumento de la mortalidad humana, sequía y la calidad del agua y las pérdidas agrícolas. La onda de calor es considerada un fenómeno climático extremo, con un período de más de tres días con temperaturas anormalmente altas en una población.
Esta situación no era común en años anteriores. Al comparar las temperaturas máximas promedio registradas en el centro del país de enero a abril del 2024 con los datos de los últimos 4 años, se ha tenido un aumento del 4 por ciento, con datos del SMN.
Cabe resaltar, que cualquiera puede verse afectado por el calor extremo, siendo más frecuente en las ciudades por la deforestación y la contaminación. Algunos ejemplos de las consecuencias en la población son: insolación, desmayos, golpe de calor y deshidratación. Evite asolearse durante 11:00-16:00, vista ropa holgada, tome agua simple, use protector solar y coma alimentos frescos.