El grupo tecnológico Wärtsilä ha lanzado hoy la primera planta de energía de motor 100% preparada para el hidrógeno a gran escala del mundo, a fin de hacer realidad los sistemas de energía cero emisiones del mañana.
El World Energy Outlook 2023 de la AIE muestra que el hidrógeno es un componente esencial de nuestros futuros sistemas energéticos. Según el informe, el camino para alcanzar las cero emisiones netas en 2050 requiere que se consuman 17 Mt de hidrógeno en la generación de energía en 2030, alcanzando los 51 Mt en 2050.
Se prevé que el despliegue de energías renovables en todo el mundo se duplique a finales de esta década, creando las condiciones adecuadas para que el exceso de electricidad limpia se utilice para la producción de combustibles neutros en carbono a base de hidrógeno y para permitir sistemas de energía 100% renovables.
Sin embargo, la ampliación de las energías renovables por sí sola no es suficiente para alcanzar los objetivos globales de cero emisiones netas. Se necesitan soluciones flexibles de generación de energía, como las centrales eléctricas de motores, para equilibrar las fuentes de energía renovable fluctuantes. Es crucial que estas soluciones estén preparadas para el futuro y estén listas para funcionar con combustibles sostenibles para descarbonizar completamente el sector energético.
Wärtsilä está abordando dicha necesidad a través de su nueva planta de energía con motor preparada para el hidrógeno, que se puede convertir para funcionar al 100% con hidrógeno. La nueva planta motriz del motor es un paso significativo más allá de la tecnología existente, que puede funcionar con gas natural y mezclas de hidrógeno al 25% en volumen.
Anders Lindberg, presidente de Wärtsilä Energy, dijo: «No cumpliremos con los objetivos climáticos globales ni descarbonizaremos completamente nuestros sistemas energéticos sin una generación de energía flexible y sin emisiones de carbono, que pueda aumentar y disminuir rápidamente para respaldar la energía eólica y solar intermitentes.
«Debemos ser realistas de que el gas natural desempeñará un papel en nuestros sistemas de energía en los próximos años. Nuestros motores flexibles de combustible pueden usar gas natural hoy en día para proporcionar flexibilidad y equilibrio, lo que permite que prospere la energía renovable. Ahora, pueden convertirse para que funcionen con hidrógeno cuando esté disponible: preparando el viaje hacia el cero neto.
«Este es un hito importante para nosotros como empresa, y para la transición energética en general, ya que nuestros motores preparados para el hidrógeno permitirán los sistemas de energía 100% renovables del mañana».
La plataforma de motores Wärtsilä 31, en la que se basa la central eléctrica preparada para el hidrógeno, es la más eficiente del mundo. Se sincroniza con la red en 30 segundos desde el comando de arranque, garantiza la seguridad energética a través de la flexibilidad del combustible y ofrece capacidades de seguimiento de carga sin precedentes y una alta eficiencia de carga parcial. Ha completado más de 1 millón de horas de funcionamiento, con más de 1,000 MW de capacidad instalada en todo el mundo.
El concepto de planta motriz de motor 100% preparado para hidrógeno de Wärtsilä basado en la plataforma de motores Wärtsilä 31 ha sido certificado por TÜV SÜD, lo que demuestra un compromiso con la calidad y la seguridad. La certificación H2-Readiness de TÜV SÜD consta de tres etapas con tres certificados correspondientes. Wärtsilä ha alcanzado la primera etapa con un Certificado de Concepto para el diseño conceptual de su planta motriz de motores. Se espera que el motor 100% preparado para hidrógeno esté disponible para pedidos en 2025 y disponible para su entrega a partir de 2026.
Ingenieros mexicanos ayudan a construir el sistema neuromórfico más grande del mundo
Intel anunció que ha construido el sistema neuromórfico más grande del mundo, en el cual participaron ingenieros del Centro de Diseño de Guadalajara de Intel en México (GDC por sus siglas en inglés). Este sistema neuromórfico llamado Hala Point utiliza el procesador Loihi 2 de Intel y tiene como objetivo impulsar la investigación para la futura inteligencia artificial (IA) inspirada en el cerebro, abordando los desafíos relacionados con la eficiencia y la sostenibilidad de la IA actual. Hala Point es la segunda generación de sistemas a gran escala de cómputo neuromórfico, con mejoras arquitectónicas que logran más de 10 veces la capacidad neuronal y hasta 12 veces más rendimiento, respecto a su predecesor, el Pohoiki Springs.
Hala Point es el primer sistema neuromórfico a gran escala que demuestra eficiencias computacionales de última generación en cargas de trabajo de IA convencionales. La caracterización muestra que puede admitir hasta 20 mil billones de operaciones por segundo, o 20 petaops, con una eficiencia que supera los 15 billones de operaciones de 8 bits por segundo por vatio (TOPS/W) al ejecutar redes neuronales profundas. Esto supera los niveles alcanzados por las arquitecturas basadas en unidades de procesamiento gráfico (GPU) y unidades centrales de procesamiento (CPU). Las capacidades únicas de Hala Point podrían permitir en el futuro, un aprendizaje continuo en tiempo real para aplicaciones de IA, como la resolución de problemas científicos y de ingeniería, la gestión de infraestructuras de ciudades inteligentes, la logística, los modelos de lenguaje grandes (LLM) y agentes de IA.
El sistema es un chasis montable en rack de 6U, que en su interior contiene 36 tarjetas Hala Point N3x con 32 chips Loihi 2 cada una, sumando un total de 1,152 chips. Esto resulta en un sistema de 1.15 mil millones de neuronas, que a máxima capacidad puede ejecutar 20 veces más rápido que un cerebro humano y hasta 200 veces más rápido a menor capacidad. Si bien Hala Point no está destinado al modelado de neurociencia, su capacidad neuronal es aproximadamente equivalente a la del cerebro de un búho o la corteza de un mono capuchino.
Desde el año 2018, Intel Labs -la unidad de investigación de Intel- en GDC ha sido responsable del diseño y desarrollo de las plataformas y sistemas de Hardware de cómputo neuromórfico del “Neuromorphic Compute Lab” (NCL), y fue pieza clave para el desarrollo y entrega a tiempo de Hala Point en los Laboratorios Nacionales Sandia. En GDC se realizó el diseño funcional y físico de la tarjeta, diseño mecánico, disipadores y simulaciones térmicas para poder cumplir con las especificaciones del producto. Hala Point se armó y probó en Intel Guadalajara, además, investigadores de Intel Labs Guadalajara idearon parte de los algoritmos que permitieron la caracterización del sistema y lograr el desempeño antes mencionado, todo esto gracias a la estrecha colaboración y soporte de diversos grupos de ingeniería en GDC.
«En Intel estamos increíblemente orgullosos del talento de los ingenieros del Centro de diseño de Guadalajara, que ha sido fundamental para que el sistema neuromórfico más grande del mundo sea una realidad. Su dedicación, talento y pasión han sido una fuerza impulsora detrás de esta gran innovación, demostrando una vez más el increíble potencial que reside en nuestra región. Gracias a sus esfuerzos estamos a un paso más de ampliar los límites de la IA inspirada en el cerebro” mencionó Jesús Palomino, director general del centro de diseño de Intel en Guadalajara, GDC.
Las tendencias recientes en la ampliación de los modelos de aprendizaje profundo con millones de parámetros han expuesto enormes desafíos de sostenibilidad en la IA y han resaltado la necesidad de innovación en todos los niveles de la arquitectura de hardware. La computación neuromórfica es un enfoque fundamentalmente nuevo que se basa en conocimientos de la neurociencia que integran la memoria y la computación con un paralelismo altamente granular para minimizar el movimiento de datos. En los resultados publicados de la Conferencia Internacional sobre Acústica, Habla y Procesamiento de Señales (ICASSP) de abril, Loihi 2 demostró ganancias de órdenes de magnitud en la eficiencia, velocidad y adaptabilidad de las cargas de trabajo de vanguardia emergentes a pequeña escala.
Los procesadores neuromórficos Loihi 2 aplican principios informáticos inspirados en el cerebro, como redes neuronales de picos (SNN) asincrónicas y basadas en eventos, memoria y computación integradas, y conexiones dispersas y que cambian continuamente para lograr ganancias de órdenes de magnitud en el consumo de energía y el rendimiento. Las neuronas se comunican directamente entre sí en lugar de hacerlo a través de la memoria, lo que reduce el consumo general.
Los sistemas basados en Loihi pueden realizar inferencias de IA y resolver problemas de optimización utilizando 100 veces menos energía a velocidades hasta 50 veces más rápidas que las arquitecturas de CPU y GPU convencionales[3]. Aunque aún se encuentran en investigación, los futuros LLM neuromórficos capaces de aprendizaje continuo podrían generar gigavatios/hora de ahorro de energía al eliminar la necesidad de un reentrenamiento periódico con conjuntos de datos en constante crecimiento.
Actualmente, Hala Point es un prototipo que permitirá el avance de las capacidades de sistemas comerciales en el futuro. Se anticipa que estas lecciones conducirán a avances prácticos, como la capacidad de los LLM de aprender continuamente a partir de nuevos datos. Dichos avances reducirán significativamente la carga de entrenamiento de los sistemas de IA. Los investigadores de los Laboratorios Nacionales Sandia planean utilizar Hala Point para investigaciones informáticas avanzadas. La organización se centrará en la resolución de problemas informáticos científicos en física de dispositivos, arquitectura informática y ciencia computacional.
Junto con un ecosistema de más de 200 miembros de la Comunidad de Investigación Neuromórfica de Intel (INRC), la compañía está trabajando para ampliar los límites de la IA inspirada en el cerebro y hacer progresar esta tecnología desde prototipos de investigación hasta productos líderes en la industria en los próximos años.