Actualmente 49 por ciento de la población en México está bancarizada, lo cual representa más de 41 millones de personas, según los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) llevada a cabo por el INEGI. Sin embargo, desafíos como el acceso desigual a la tecnología y la infraestructura bancaria, siguen representando limitantes para la plena inclusión financiera del país.
Este mismo estudio señala que solamente 32.7 por ciento de la población cuenta con un producto de crédito formal, ya sea una tarjeta de crédito departamental, bancaria, crédito de nómina, personal, automotriz, de vivienda, comunitaria, grupal o solidaria.
Además, sólo 41.1 millones de mexicanos cuentan con algún producto de ahorro formal, como cuentas de nómina, pensiones, cuentas de ahorro, apoyo gubernamental, cuentas de cheques o fondos de inversión.
Uno de los principales retos para la inclusión financiera en México es la falta de educación financiera adecuada. La población necesita adquirir habilidades y conocimientos para tomar decisiones financieras informadas. Además, la infraestructura bancaria y el acceso a la tecnología en zonas rurales y de bajos ingresos son insuficientes, lo que dificulta la inclusión financiera en estas áreas.
Jorge Mata, CEO y fundador de la startup bzero Financiera, señaló que «estos datos resaltan la necesidad urgente de incrementar el acceso a programas y herramientas de educación e inclusión financiera en nuestro país. Es fundamental que la población adquiera habilidades y conocimientos necesarios para tomar decisiones financieras informadas».
El acceso a Internet, que actualmente alcanza el 83 por ciento de la población mexicana, facilita el uso de plataformas online, apps móviles, herramientas interactivas e IA en la banca digital. «Esto contribuye significativamente a que más personas conozcan los productos financieros disponibles y mejoren sus prácticas y finanzas personales», añade Mata.
Un ejemplo de ello son las plataformas de educación financiera que ofrecen cursos gratuitos sobre finanzas personales y aplicaciones móviles para la administración de presupuestos.
La entrada de fintechs y startups en el mercado financiero ha abierto nuevas oportunidades para el otorgamiento de créditos. Estas empresas suelen tener modelos de negocio más ágiles y pueden ofrecer productos financieros a un costo menor y con menos requisitos que las instituciones tradicionales.
Jorge Mata, comenta que “actualmente, dos instituciones financieras no bancarias forman parte del top 10 de emisores de tarjetas de crédito en México, con más de 6 millones de tarjetas emitidas en conjunto. Esto ha permitido a miles de personas acceder a créditos, especialmente aquellas que anteriormente no podían hacerlo debido a problemas con su historial crediticio, empleo informal o la falta de historial financiero.»
La implementación de plataformas digitales también simplifica el proceso de solicitud y aprobación de créditos. Aplicaciones móviles y plataformas en línea pueden ofrecer a los usuarios una forma rápida y sencilla de solicitar créditos, obtener asesoramiento financiero y acceder a su historial crediticio. El uso de tecnologías como la inteligencia artificial y el análisis de big data permite a las instituciones financieras evaluar el riesgo crediticio de manera más precisa y eficiente.
Estas estrategias no solo facilitan el acceso a créditos, sino que también promueven una mayor inclusión financiera. Al brindar a más mexicanos la oportunidad de acceder a productos financieros formales, se fomenta el desarrollo económico y se mejora la calidad de vida de la población. La combinación de educación financiera, innovación tecnológica y diversificación de productos financieros es clave para construir un ecosistema financiero inclusivo y robusto en México.