Grecia Ramírez y Rodrigo Correa, egresados de la carrera de Ingeniería en Nanotecnología del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, lograron la primera contribución de esta institución educativa en la revista internacional Journal of Materials Science: Materials in Electronics con su artículo sobre sensores para la detección de gases tóxicos como el monóxido de carbono (CO).
Tras casi un año de trabajo, su artículo, Propiedades de detección de gas CO e investigación mediante DFT de nanoestructuras de MoO3 puras y modificadas con Co: efecto de la composición del solvente, el tiempo de deposición y la concentración de cobalto, compartió espacio con otras investigaciones sobre materiales en dispositivos electrónicos marcando un hito, ya que, al momento de su desarrollo los jóvenes aún eran estudiantes de pregrado.
Grecia Ramírez, quien lideró la experimentación empírica junto al profesor asesor y Rodrigo Correa, encargado de los cálculos computacionales, sustentaron su investigación en sensores basados en películas delgadas de óxido de molibdeno modificadas con cobalto, los cuales destacaron por su precisión y eficiencia en la detección de CO, un gas altamente tóxico y peligroso.
La innovación de este texto frente a otros artículos ya realizados es la simulación que se llevó a cabo, la cual involucró distintos tiempos de deposición (transformación de un gas en un sólido) y el uso de diferentes solventes como agua y agua con ácido clorhídrico.
De acuerdo con el egresado en Nanotecnología, los sensores utilizados son más pequeños que una pila y, para su funcionamiento, requieren ser conectados a un dispositivo para posteriormente ser leídos en un aparato de cómputo, donde comienza la medición y se determina la concentración de gases.
Dicho proyecto enriquece el conocimiento actual y da oportunidad a nuevas áreas de investigación que, de forma directa o indirecta, tienen una importancia social significativa debido a su impacto práctico y directo en la salud al enfrentar una problemática ambiental crítica.
De este modo, los estudiantes no solo abarcaron el campo de los materiales semiconductores y la tecnología de sensores, sino también la protección ambiental y el desarrollo de tecnologías sostenibles.
Finalmente, con la intención de que esta investigación no se quede solo en un artículo, los jóvenes están en pláticas con el Tecnológico de Monterrey para instalar los sensores en el campus Monterrey para que puedan ser probados en un espacio real y analice la calidad del aire.