México se encuentra dentro de los 5 principales países con la mayor extensión de manglares junto con Indonesia, Brasil, Nigeria y Australia; sin embargo, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas estima que a nivel global se ha perdido el 25% de estos vitales ecosistemas durante las últimas décadas. Por ello y en vísperas del Día Internacional de los Manglares (26 de julio), Conservación Internacional México subraya la importancia crítica de estos hábitats para la biodiversidad, el bienestar de las comunidades locales y el patrimonio natural del país.

Actualmente, Conservación Internacional México está liderando un proyecto para la restauración comunitaria de 217 hectáreas de manglares degradados y muertos en Isla Arena, Campeche. El esfuerzo forma parte de una iniciativa destinada a conservar y restaurar estos ecosistemas fundamentales, con el objetivo de recuperar sus servicios ecosistémicos, fortalecer la resiliencia de las comunidades, contribuir a la mitigación del cambio climático, detener la erosión costera y aumentar la protección de estas zonas frente a tormentas y huracanes.

Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), la Península de Yucatán alberga el 60% de los manglares de México, muchos de los cuales se encuentran dentro de Áreas Naturales Protegidas federales, como las Reservas de la Biósfera Ría Celestún y Los Petenes.

«La restauración de los manglares es urgente para preservar la biodiversidad y promover la seguridad alimentaria de las poblaciones costeras. Además, los manglares también actúan como un gran sumidero que absorbe y captura dióxido de carbono de la atmósfera”, afirmó Leticia Gutiérrez Lorandi, Vicepresidenta de Conservación Internacional México.

Actualmente existen diversas amenazas que ponen en peligro la existencia de estos ecosistemas, entre las principales se encuentran:

  • La deforestación y el cambio de uso de suelo, que convierten áreas de manglar en terrenos agrícolas, acuícolas y urbanos.
  • La contaminación por desechos industriales, agrícolas y urbanos.
  • Efectos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar y tormentas más intensas.
  • La fragmentación de hábitats, la sobreexplotación de recursos y la introducción de especies invasoras.

Para hacer frente a estas amenazas, Conservación Internacional México está trabajando en estrecha colaboración con la comunidad de Isla Arena y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas en un proyecto piloto innovador comunitario, el cual incorpora técnicas avanzadas de restauración hidrológica y sedimentológica para promover la regeneración natural de los manglares. Además, se están implementando programas de capacitación y empoderamiento dirigidos a las mujeres de la comunidad, reconociendo su papel fundamental en la preservación de este ecosistema.

Así mismo, durante las primeras semanas de julio 2024, la organización ambiental inició la recolección de propágulos (semillas) de mangle rojo (Rhizophora mangle) para fortalecer la regeneración natural asistida en el área de los canales que se comenzaron a abrir hace un año.

Gutiérrez Lorandi agregó que «con los permisos necesarios de autoridades y el apoyo de las brigadas comunitarias capacitadas, este espacio en Isla Arena se está llenando de vida nuevamente. Además, señaló que “la conservación y gestión sostenible de los manglares deben ser una prioridad global, pues la salud de estos ecosistemas es esencial para el equilibrio y la sostenibilidad de México y el planeta».

Conservación Internacional México reafirma su compromiso con la protección ambiental, trabajando para maximizar los beneficios ecológicos, sociales y económicos a largo plazo para las comunidades locales y la naturaleza.

 

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