En un plazo de seis meses, el saldo de la deuda del Gobierno Federal se incrementó en 1.61 billones de pesos. Este monto equivale a 32 veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México para todo 2024 (50.4 mmdp).
Entre 2025 y 2029, el sector público federal deberá pagar 42.7% del saldo total de la deuda registrada al cierre de junio de 2024. En estos cinco años, la nueva administración deberá pagar 7.16 billones de pesos.
El crecimiento desproporcionado del gasto –en comparación con el incremento de los ingresos– en el primer semestre de 2024 se reflejó en el mayor déficit presupuestario registrado en un periodo enero-junio en, al menos, 19 años (2006-2024): 744.2 mmdp.
Como parte del proyecto #EnLaMira, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analiza, trimestre a trimestre, la situación de las finanzas públicas a nivel federal con el propósito de identificar sus principales avances y retrocesos.
En este reporte, el IMCO examina el comportamiento de más de 50 indicadores de ingresos, gasto y deuda del sector público federal durante el periodo que comprende del 1 de enero al 30 de junio de los últimos 19 años (2006-2024) con base en información oficial proveniente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En particular, se analiza el Informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública correspondiente al segundo trimestre de 2024, publicado el 30 de julio de este año.
Aunque los ingresos que obtuvo el sector público en la primera mitad de 2024 fueron 5.3% (353.9 mil millones de pesos –mmdp–) mayores, en términos reales, a los observados en el mismo periodo de 2023, su gasto creció 12.1% (675.8 mmdp). Este crecimiento del gasto se reflejó en un aumento del déficit presupuestario, que alcanzó los 744.2 mmdp. También se tradujo en un déficit primario –excluye el costo financiero de la deuda del gasto total– de 136.2 mmdp (el primero para un periodo enero-junio desde 2015).
Como consecuencia de este déficit (el gasto fue mayor a los ingresos obtenidos), el saldo de la deuda bruta del Gobierno Federal –que excluye a Pemex, la CFE y la banca de desarrollo– alcanzó los 14.31 billones de pesos al 30 de junio de 2024. Este saldo es 10.8% (1.61 billones de pesos) mayor, en términos reales, al observado seis meses antes (31 de diciembre de 2023), cuando fue de 12.70 billones de pesos.
¿Cuál fue el comportamiento de los ingresos, gasto y deuda del sector público federal durante el primer semestre de 2024?
Ingresos
En la primera mitad de 2024, el sector público federal obtuvo ingresos por 3.82 billones de pesos: un promedio de 21.0 mmdp al día. Este monto es 5.3% (353.9 mmdp) mayor al observado en el mismo periodo de 2023 (3.46 billones de pesos).
Los ingresos petroleros del Gobierno Federal (no se incluye a Pemex) entre enero y junio de 2024 tuvieron una caída de (-)45.6% en términos reales en comparación con los obtenidos en el mismo periodo de 2023: pasaron de 161.1 a 91.7 mmdp. Esta reducción se explica por una menor tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) y otros estímulos fiscales a Pemex relacionados con el pago de este derecho.
El impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) tuvo un incremento real de 55.3%: pasó de 191.8 a 311.8 mmdp entre el primer semestre de 2023 e igual lapso de 2024. Este crecimiento se atribuye al IEPS gasolinas y diésel, que pasó de 83.6 a 194.6 mmdp en el periodo analizado como consecuencia de la reducción de los estímulos fiscales aplicables a los combustibles automotrices.
El impuesto al valor agregado (IVA) tuvo un crecimiento real de 5.2%: pasó de 609.5 mmdp entre enero y junio de 2023 a 670.9 mmdp en el mismo lapso de 2024. Por el contrario, la recaudación por concepto del impuesto sobre la renta (ISR) disminuyó (-)0.5% en términos reales durante este periodo al pasar de 1.38 a 1.44 billones de pesos.
Gastos
En los primeros seis meses de 2024, el sector público registró un gasto neto total de 4.56 billones de pesos: monto 12.1% (675.8 mmdp) mayor, en términos reales, al reportado en el mismo lapso de 2023 (3.89 billones de pesos).
En la primera mitad de 2024, el gasto en pensiones fue de 690.3 mmdp, por lo que representó 15.1% del gasto total del sector público. Esta proporción es 6.1 puntos porcentuales mayor a la observada en 2006 (9.0%) y se atribuye al rápido crecimiento de este rubro en los últimos 19 años: entre el primer semestre de 2006 y el mismo lapso de 2024, el gasto en pensiones creció a una tasa promedio anual real de 6.9%.
En el primer semestre de 2024, tres rubros de gasto concentraron tres quintas partes (58.1%) del gasto neto total: gasto federalizado (29.7%), pensiones –no se incluyen las pensiones para el bienestar de las personas adultas mayores y con discapacidad permanente– (15.1%) y costo financiero de la deuda (13.3%).
Balance fiscal y deuda
El gasto neto total del sector público federal en los primeros seis meses de 2024 (4.56 billones de pesos) fue superior a los ingresos que obtuvo durante ese periodo (3.82 billones de pesos), por lo que incurrió en un déficit de 744.2 mmdp. Este déficit es 68.4% mayor, en términos reales, al observado en el primer semestre de 2023, cuando fue de 422.3 mmdp.
Al 30 de junio de 2024, el saldo de la deuda bruta del Gobierno Federal (excluye a Pemex, CFE y la banca de desarrollo) ascendió a 14.31 billones de pesos. Este saldo es 10.8% (1.61 billones de pesos) mayor, en términos reales, al observado seis meses antes (al cierre de 2023 fue de 12.70 billones de pesos).
Entre el 1 de enero de 2025 y el 31 de diciembre de 2029, el sector público federal deberá pagar el 42.7% del saldo total de la deuda registrada al cierre de junio de 2024 (16.76 billones de pesos). En este plazo de cinco años, deberá desembolsar un total de 7.16 billones de pesos o 393.1 mil millones de dólares.
Al 30 de junio de 2024, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) –la medida más amplia de la deuda pública a nivel federal– fue de 16.03 billones de pesos. En cinco años y medio, entre diciembre de 2018 y junio de 2024, el SHRFSP se incrementó en 3.6 puntos porcentuales del PIB, al pasar del 43.6% al 47.2%.