Las bolsas de Europa registran bajas generalizadas, de acuerdo con la plataforma de inversión multiactivos eToro. La excepción vuelve a ser el FTSE 100, con una muy ligera alza esta tarde de martes, impulsado por la firma aeroespacial Meggitt y la desarrolladora de vivienda Taylor Wimpey.
La sesión asiática fue buena anoche, luego del día positivo en Wall Street. A nivel macroeconómico no se esperan hoy datos relevantes para los inversionistas, pero si vienen varios reportes de empresas, como Twitter.
En Estados Unidos, las bolsas abren a la baja, a la espera de noticias corporativas, si bien el Nasdaq recuperó el verde en la primera hora de negociaciones. Los mercados lanzan una mirada discreta hacia la evolución del juicio político contra Donald Trump. No parece que existan votos suficientes para acusarlo entre los Republicanos, pero habrá indicios de cómo queda la relación entre partidos para los próximos meses.
El comienzo de la semana siguió marcado por aumentos en los mercados financieros y, en general, en todas las clases de activos. Si excluimos los metales preciosos, que en esta fase sufren el rendimiento superior de las criptomonedas –Bitcoin en primer lugar–, los inversionistas siguen eligiendo los activos de mayor riesgo, en una fase en la cual la diversificación sigue siendo limitada y todas las clases de activos parecen estar particularmente correlacionadas.
Las alzas de ayer tanto las bolsas europeas como las americanas, implican que están en una fase en la que “las malas noticias son buenas noticias”. La producción industrial alemana resultó bastante débil y por debajo de las expectativas, pero en Europa, sobre todo por el efecto inducido de la llegada de Mario Draghi al frente de Italia, los inversionistas están valorando un escenario de apoyo fiscal constante e incondicional a la economía del viejo continente.
Los índices estadounidenses todavía están tocando sus máximos históricos y las acciones cíclicas continúan proporcionando indicios de un clima generalizado de riesgo. En el frente del nuevo plan de estímulo fiscal en Estados Unidos, el camino ahora es cuesta abajo para los demócratas y no hay razones suficientes para creer que el monto vaya a revisarse a la baja para llegar a algún acuerdo con los Republicanos.
Una vez más la historia del día llegó de parte de Elon Musk, con Tesla anunciando que ha comprado alrededor de 1,500 millones en bitcoins y, sobre todo, que los acepta como medio de pago para la compra y venta de vehículos. La noticia hizo que la criptomoneda, y el sector en general, se dispararan, con BTC cotizando en cerca de 48,000 dólares en estas horas. Hoy el precio se modera, hacia los 46,000 dólares.
No hace falta subrayar el impacto de la noticia: la elección de PayPal de aceptar Bitcoin como medio de pago desencadenó el repunte en los últimos meses, pero las noticias de ayer parecen allanar el camino para nuevos aumentos en las criptomonedas, con el camino hacia su adopción progresiva en el mundo de las transacciones comerciales globales que ahora parece limitado.
ENFOQUE TÉCNICO BTC
La noticia de la compra de Tesla de 1,500 millones dólares en BTC llevó a la criptografía a romper la volatilidad de los máximos históricos del área de 41,700 dólares. BTC actualmente cotiza en alrededor de 48,000 dólares en la mañana europea y la expansión de la volatilidad no parece destinada a comprimirse pronto. A nivel técnico, la salida del rango de 29,000 a 41,700 dólares proyecta a la criptodivisa en un rango al menos igual al anterior: alrededor de 52,000 dólares. El área de 45,000 a 42,000 ahora podría convertirse en un soporte para ser monitoreado intradía, pero no es seguro que se volverán a probar antes de alcanzar el área de 50,000. Dada la volatilidad de esta fase, se recomienda una gestión cuidadosa de la posición monetaria y el establecimiento de niveles específicos de stop loss.
ENFOQUE FUNDAMENTAL
El mercado de valores, la inflación y los bonos del Tesoro de EU
Como observamos a diario, desde el mínimo de marzo del año pasado, los mercados bursátiles globales, los estadounidenses en particular, han registrado un incremento de más de 60% en promedio. En general, no se discute que la renovación de políticas monetarias muy expansivas por parte de los bancos centrales ha jugado un papel decisivo en este repunte.
De hecho, como suele ocurrir en tiempos de crisis, los bancos centrales intervienen para estabilizar el mercado crediticio, que tradicionalmente es el primero en verse afectado por una renovada aversión al riesgo por parte de los inversionistas. En consecuencia, el drástico recorte de las tasas de interés se traslada al mercado crediticio, favoreciendo la revalorización (el repricing) de las acciones.
En este sentido, la relación entre tasas de interés y valoración de las acciones, aunque inestable como correlación, mantiene su indiscutible validez en la identificación de áreas «sensibles» del mercado. Como todos sabemos, los aumentos bruscos de las tasas o un aumento excesivo de ellas producen efectos en las bolsas de valores.
El siguiente gráfico destaca la dinámica de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años: como observamos, a partir del rendimiento mínimo, igual al 0.4% en el mes de abril, el rendimiento ha subido en los últimos meses al 1.20% actual.
En cuanto a la dinámica de precios, el alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro podría llegar en las próximas semanas a una zona sensible, que oscila entre 1.75% y 2.00%, especialmente si observamos lecturas al alza de los datos de inflación de EU.
Si superponemos el gráfico de rendimiento del S&P 500 al gráfico de rendimiento del Tesoro, observamos cómo a lo largo de los años, al alcanzar niveles técnicamente relevantes para los bonos del Tesoro, los mercados de renta variable han reaccionado de manera diferente. En algunos casos, observamos correcciones de renta variable, como en 2018 y 2020, mientras que en otros (2016), los mercados de renta variable se consolidaron durante unos meses, pero no corrigieron significativamente.
En este sentido, no existe una relación directa entre las dos clases de activos: sin embargo, los inversionistas institucionales siguen de cerca el aumento de los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense. Específicamente, el rango 1.75% – 2.00%, ante la ocurrencia de niveles de inflación crecientes, podría ser un nivel sensible para los índices de acciones.