El paso del huracán John por las costas del océano Pacífico en México ha dejado graves daños, inundaciones y deslaves principalmente en el estado de Guerrero, donde impactó en categoría tres. En sólo cuatro días cayó el 80% del agua equivalente a las lluvias de todo un año, según estimaciones de las autoridades. Este desastre ambiental ha causado una emergencia humanitaria, con la muerte de al menos 20 personas, escasez de alimentos, cortes en la energía eléctrica, negocios destruidos y cientos de familias damnificadas.

La situación se agrava pues se trata de zonas que recién estaban en proceso de recuperación tras el paso del huracán Otis en octubre del 2023, que alcanzó la categoría cinco y tiene el registro como el ciclón más intenso que ha impactado las costas del Pacífico en el país.

En respuesta inmediata para tender una mano a las y los afectados, la comunidad se ha organizado por medio de colectas solidarias en línea para enfrentar la emergencia. Desde recaudación de fondos para centros de acopio de víveres de primera necesidad, hasta el apoyo para la reconstrucción de viviendas, escuelas y negocios, rescate de animales callejeros e incluso campamentos tortugueros. Se trata de decenas de dolorosas historias de vida en medio de la tragedia, apelando a la generosidad que caracteriza a las y los mexicanos.

Una de ellas busca reconstruir el sueño de un negocio familiar, un pequeño hotel en Playa Ventura. Tanja Rodríguez cuenta que su padre construyó el Mesón Casa de Piedra con arduo trabajo durante muchos años. Sin embargo, en apenas unas horas quedó en escombros.

“Este 23 de septiembre, el huracán destruyó por completo el trabajo arduo de años dentro de pocas horas, dejando el pueblo y el sustento de muchas familias destrozado. De todos, no es sólo un negocio, es la vida entera, es esfuerzo, amor y resiliencia”, relata.

Para poder reconstruir este hotel y conservar el sustento familiar, Tanja intenta sumar 200 mil pesos con el apoyo de sus seres queridos, amigos y la comunidad.

Otro caso es el de Pepe’s Club, un restaurante en Acapulco que no resistió el impacto del ciclón. Es necesario reparar daños estructurales en la construcción, reemplazar el mobiliario y brindar apoyo a sus empleados. Es decir, comenzar de cero.

“Cada donación cuenta y estaremos eternamente agradecidos por tu generosidad. Juntos, podemos superar este desafío y seguir siendo un lugar de encuentro y disfrute para nuestra comunidad”, explica Paula Celina García, organizadora de una colecta que tiene como meta reunir 500 mil pesos.

Ciudadanos también se han unido para rescatar animales indefensos en medio de la destrucción. Por ejemplo, Jamilet Méndez creó una colecta dedicada principalmente a perros y gatos callejeros en Acapulco que necesitan atención veterinaria urgente. En sólo tres días ha logrado reunir casi 10 mil pesos para que el hospital Pet Health tenga insumos médicos, alimentos y pueda seguir realizando operaciones de emergencia.

Al apoyo también se sumó el biólogo César Arroyo, representante de GroBios. Esta organización civil, dedicada a la conservación ambiental y protección de la fauna silvestre, ha apoyado desde el año pasado en la reconstrucción de campamentos tortugueros debido a los estragos del huracán Otis.

Ahora redoblan esfuerzos para atender una nueva emergencia: “He dedicado mi vida a la conservación de nuestra biodiversidad, y he visto de primera mano el impacto devastador que los desastres naturales tienen en las especies vulnerables y en las comunidades locales”, cuenta César.

Mientras tanto, desde la CDMX, la agencia ecoturística Xahamar organizó una recaudación de fondos para otros cuatro campamentos tortugueros en Playa Encantada, Playa Ventura, Llano de la Barra y Marquelia, así como al refugio canino Cáritas Animal Costa Chica que cuida a más de 100 animales rescatados del maltrato.

“Para muchos de nosotros, los campos tortugueros son un segundo hogar. Nos reciben siempre con los brazos abiertos, nos permiten disfrutar de la naturaleza y nos regalan la maravillosa oportunidad de liberar tortugas marinas al mar. Ver cómo sus instalaciones han sido devastadas nos duele profundamente, pero así como nos han recibido, ahora es nuestro turno de estar para ellos”, dice Carlos Ramírez.

Su colecta tiene como objetivo reunir al menos 45 mil pesos antes del 15 de octubre para comprar impermeables industriales, herramientas, cascos, fuentes de poder, motosierras, cuerdas, lonas, despensas, croquetas, mallas, medicamentos y otros materiales para la reconstrucción.

En sólo unos días, estas colectas en conjunto ya suman más de 60 donaciones solidarias que representan un rayo de esperanza para recuperar la vida en las zonas afectadas. Cualquier persona puede colaborar con aportaciones desde sólo 100 pesos, pero también compartiendo estas historias con sus seres queridos para que más personas participen.

 

Por su parte, la plataforma GoFundMe ha creado una página especial para concentrar y dar visibilidad a las iniciativas en apoyo a esta emergencia, verificando su origen y ofreciendo una garantía de protección a las y los donantes.

 

Más personas pueden crear nuevas colectas para diferentes causas, aquellas que toquen su corazón y les motiven a actuar. En la plataforma, sólo tienen que explicar a qué familia, organización o comunidad desean apoyar, cómo utilizarán los recursos y finalmente compartir la página fácilmente con su comunidad.

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