El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señala que el nuevo gobierno iniciará con un escenario de bajas expectativas de crecimiento, un menor ritmo de avance del empleo formal que, excluyendo el periodo de la pandemia, es el más bajo del sexenio que terminó, que afectará al presupuesto federal del 2025.

En México se vive una alta precarización del mercado laboral si se considera que hay 11.5 millones de ocupados más en condiciones críticas, y el déficit público más elevado de la historia.

Si bien la inversión extranjera directa reportó niveles históricamente altos, al mismo tiempo es la menos productiva en muchos años, toda vez que se concentró principalmente en inversión financiera atraída por las elevadas tasas de interés.

Sin duda el primer reto que enfrentará la nueva administración es la elaboración del paquete económico para el próximo año. Pero para ello debería dejar de lado el optimismo que ha caracterizado el cálculo de las variables económicas que son base principal para su elaboración, sobre todo cuando los datos duros no anticipan escenarios de elevado crecimiento.

La primera aproximación del paquete económico presentada en el documento de Precriterios 2025 prevé reducir el déficit público en tres puntos del PIB, a la mitad de lo que se tiene previsto concluya el 2024, último año del sexenio pasado, que es históricamente el más elevado.

Sin embargo, esto implicaría un ajuste considerable en materia de gasto de aproximadamente 500 mil millones de pesos (mmp), cifra que supera en poco más del doble lo que se presupuestó para los proyectos insignia del gobierno en los últimos dos años del sexenio, que fueron los más altos. Es decir, aun cuando concluyeron dichos proyectos, el ahorro estimado es mucho menor a lo que el gobierno necesita reducir el gasto.

Sin duda son buenas intenciones, aunque bajar el gasto público será muy complicado dado el reducido margen de maniobra en un entorno en el que la nueva administración promete mantener todos los programas sociales e incluso ampliarlos.

La inversión física como el principal rubro de ajuste, como en diversas ocasiones ha sucedido, para retomar su nivel previo a los proyectos insignia del gobierno, lo cual sería muy factible dado su menor costo político versus afectar alguno de los programas sociales, implicaría reducir el monto en aproximadamente 270 mmp para retomar el nivel del último año del sexenio previo. Pero aún con esto, faltaría un ajuste adicional de casi la misma cifra para cumplir con el ahorro previsto.

Sin duda un tema fundamental para elaborar el Paquete Económico 2025 será un marco macroeconómico realista. En el Documento de Precriterios se prevé un crecimiento del PIB de 2.5 por ciento, cuando la estimación actual de los especialistas se ubica en 1.5 por ciento.

 

 

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