La inteligencia artificial (IA) irrumpió la vida laboral para transformar la forma en que se trabaja. Sin embargo, esta herramienta, promete un futuro lleno de posibilidades, también presenta un lado oscuro que amenaza la seguridad digital.
Al respecto, Nicolás Segura, especialista en ciberseguridad de Octapus.io, advierte que «la IA está siendo utilizada por cibercriminales de forma cada vez más sofisticada, creando nuevas y peligrosas amenazas que ponen en riesgo a individuos, empresas y gobiernos».
La misma tecnología permite diagnosticar enfermedades, crear arte y conducir automóviles autónomos, está siendo empleada para diseñar ataques cibernéticos más efectivos y evasivos. De acuerdo con el experto en ciberseguridad, los ciberdelincuentes están utilizando algoritmos de aprendizaje automático para generar deepfakes hiperrealista con contenidos falsos pueden utilizarse para manipular la opinión pública, difundir desinformación y cometer fraudes.
Así como crear malware altamente evasivo, por ejemplo, los virus y ransomware desarrollados con IA son capaces de adaptarse a las medidas de seguridad existentes, dificultando su detección y eliminación.
Igualmente, se puede automatizar ataques a gran escala, es decir que apalancados con IA, lanzar ataques masivos de forma automatizada, aumentando la velocidad y el alcance de las amenazas.
Ante este panorama, la ciberseguridad se enfrenta a un desafío sin precedentes. «Estamos en una carrera armamentista cibernética. Los cibercriminales utilizan la IA para desarrollar nuevas armas, y los defensores deben utilizar la misma tecnología para protegerse» afirmó.
Para hacer frente a estas amenazas, es necesario adoptar un enfoque multifacético que incluya la concientización de los usuarios sobre los riesgos de la IA y la enseñanza para identificar y evitar las estafas en línea. Inversiones en la materia de ciberseguridad, donde las empresas deben contar con soluciones basadas en IA para detectar y responder a las amenazas de manera proactiva. Y por último la cooperación internacional es fundamental establecer una colaboración regional para el combate al cibercrimen y la capacidad de compartir información sobre las nuevas amenazas.
La IA tiene el potencial de transformar radicalmente la ciberseguridad, pero también representa una amenaza significativa. Para aprovechar los beneficios de esta tecnología y mitigar sus riesgos, es necesario un enfoque equilibrado y proactivo.
Por ello, «la IA es una herramienta que puede ser utilizada para el bien o para el mal. Depende de nosotros cómo la utilicemos».