Cerca del 10% de la población en México no tiene acceso al agua potable, reportó recientemente el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM. Esta problemática afecta principalmente a las comunidades rurales y zonas marginadas o vulnerables de regiones del Bajío como San Luis Potosí y Guanajuato, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres, causando retos de salud e higiene que dañan el bienestar de miles de comunidades.
Ante este panorama, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en colaboración con Fundación Vive Mejor A.C., lanzó una iniciativa para mejorar el acceso al agua de las comunidades indígenas del Bajío y Centro de México.
Este proyecto contempla la construcción de 148 sistemas de captación de agua de lluvia, equipados con filtros e insumos, como tanques de almacenamiento, destinados a generar huertos familiares. La entrega tiene como objetivo garantizar el acceso al agua potable y la seguridad alimentaria de cientos de familias en los estados de Guanajuato, Querétaro y más.
Además de la donación de los sistemas, se brindará capacitación y recursos a las comunidades para cultivar sus propios alimentos, mejorando así su calidad de vida, nutrición y economía. Los talleres también promoverán prácticas sustentables en el uso del agua, conservación del medio ambiente y reutilización de materiales, para fomentar una cultura de autocuidado y sostenibilidad.
Jacob A. Salomon, presidente de estaca Querétaro Valle México, mencionó: “Estamos profundamente comprometidos con el bienestar de las poblaciones vulnerables. Esta iniciativa es un ejemplo más de nuestro esfuerzo por servir a los demás y mejorar la calidad de vida en las comunidades donde más se necesita”.