Ante el crecimiento desproporcionado del gasto federal en 2024 y la falta de una reforma fiscal, la nueva administración de Claudia Sheinbaum Pardo se vio obligada a ajustar a la baja el gasto público, que pasaría de 9.22 billones de pesos en 2024 a 9.30 billones en 2024: una reducción de (-)3.3 por ciento.
Este ajuste afectará la provisión de bienes y servicios para la población, pues el gasto programable que se destina a este propósito disminuiría (-)7.3 por ciento. En particular, la inversión en infraestructura tendría un recorte de (-)12.7 por ciento: de 932.4 a 848.7 mil millones de pesos (mmdp).
El crecimiento de la deuda en años recientes se reflejará en el pago de intereses de la deuda pública adquirida por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que crecerá 8.5 por ciento, al pasar de 1.23 billones de pesos en 2024 a 1.39 billones en 2025 (representará el 14.9 por ciento del gasto total), detalla el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
La Secretaría de Hacienda calcula que la economía crecerá entre 2.0 y 3.0 por ciento en 2025. Esta estimación es mucho más optimista que otras que se han ajustado a la baja: Banco Mundial (1.5 por ciento), FMI (1.3 por ciento), OCDE (1.2 por ciento), Banco de México (1.2 por ciento), BBVA (1.0 por ciento) y Encuesta Citibanamex de Expectativas (1.0 por ciento).
Dada la importancia del Paquete Económico, la competitividad del país y la sostenibilidad de las finanzas públicas, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó sus principales componentes: 1) los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), 2) la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y 3) el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).
De concretarse, este ajuste fiscal se reflejaría en un cambio favorable en la tendencia de los tres principales indicadores de postura fiscal del sector público: 1) los Requerimientos Financieros del Sector Público, 2) el balance presupuestario o tradicional, y 3) el balance primario.
Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) –la medida más amplia del déficit– pasarían de 1.99 billones de pesos en 2024 a 1.43 billones en 2025. Medidos como proporción del PIB, se reducirían del 5.9 por ciento al 3.9 por ciento entre estos años. Este último porcentaje es 0.9 puntos mayor que el sugerido por la SHCP en los Pre-Criterios Generales de Política Económica (PCGPE) presentados a finales de marzo de este año (3.0 por ciento).
En materia de ingresos de organismos y empresas. Los ingresos de la CFE, IMSS e ISSSTE tendrían un incremento real de 10.6%, al pasar de 1.08 billones de pesos en 2024 a 1.24 billones en 2025. Se plantea un incremento al presupuesto del INE y del Poder Judicial. Que pasará de +18.4% (de 32.8 a 40.5 mmdp al INE) y de +4.1 por ciento (de 78.3 a 85.0 mmdp) al poder judicial.
Se propone un recorte federal de 80.3 mmdp (7.6 por ciento real) a su presupuesto; siendo las más afectadas la Defensa Nacional: (-)43.8 por ciento (de 259.4 a 152.0 mmdp). Seguridad y Protección Ciudadana: (-)36.2 por ciento (de 105.8 a 70.4 mmdp). Salud: (-)34.1 por ciento (de 97.0 a 66.7 mmdp). Infraestructura, Comunicaciones y Transportes: +57.5 por ciento (de 85.7 a 140.8 mmdp). Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: +183.2 por ciento (de 12.9 a 38.0 mmdp) y Pemex: (-)7.5 por ciento (de 481.5 a 464.3 mmdp).
El IMCO recomienda que se debe la actual administración adopte un enfoque integral que combine políticas orientadas a mejorar la recaudación de ingresos y optimizar el gasto público. De esta forma se ampliará el espacio fiscal del gobierno, es decir, su capacidad de aumentar el gasto sin comprometer la estabilidad nacional.