Este fin de semana la Ciudad de México se convirtió en la sede de la esperanza con la llegada de las mentes más brillantes en los campos de la psicología positiva, el progreso humano y la felicidad quienes sentaron las bases para iniciar un movimiento mundial con el objetivo de alcanzar la meta establecida por el padre de la psicología positiva, Martin Seligman, de que para 2051, el 51% de la población mundial esté floreciendo.

“No estamos empujados por el pasado, sino jalados por el futuro”. Esta frase ilustra a la perfección la relevancia que ha adoptado la psicología positiva en los últimos años. La desarrolló Martin Seligman, quien actualmente es considerado uno de los psicólogos más influyentes del mundo. Hace 50 años, el psicólogo acuñó el término de “desesperanza aprendida” según el cual una persona que enfrenta problemas o una situación adversa se comporta de forma pasiva porque ha aprendido que no puede hacer nada por cambiarlo.

No obstante, Martin dio a conocer nuevos hallazgos que retan esta creencia. Gracias a los avances de la ciencia, el psicólogo observó que cuando el cerebro está en estado de reposo, las áreas que muestran actividad son aquellas que anticipan el futuro. Esto quiere decir que el ser humano hace predicciones constantes de lo que puede pasar y genera alternativas de las diversas rutas de acción. El cerebro mira hacia adelante para recuperar el control.

Así surge el término de “optimismo aprendido”. Este concepto se refiere a la capacidad de tener una visión optimista de la vida, de pensar acerca de las diferentes vías para hacer esa visión realidad y de reconocer que tenemos la capacidad para lograr crear lo que anhelamos. Este descubrimiento tiene aplicación práctica en todos los ámbitos de la vida, desde la educación, hasta en entornos laborales como en lo que se refiere a las artes, pero es importante que la acción que esté inspirada por esta expectativa de un futuro mejor sea conjunta.

“Hay muchas personas que hacen las cosas bien pero no están reunidas para tener más impacto. Honro lo que hace cada individuo por sí mismo, es una manera de inundar las calles de bondad, pero debemos entender que es de manera colectiva cómo podemos cambiar el paradigma sin que se diluyan los esfuerzos”, destacó durante su intervención en el evento Hope Circuit 2024, Arlen Solodkin, fundadora y directora del Instituto de Bienestar Integral, quien organizó el encuentro, el cual busca alcanzar el objetivo marcado por el padre de la psicología positiva, Martin Seligman, de que para el 2051 al menos el 51% de la población mundial esté floreciendo.

La rentabilidad del bienestar y la felicidad

Durante su ponencia “El futuro de los negocios”, el doctor Martin Seligman aseguró que el bienestar y la felicidad son indispensables en los negocios y de acuerdo con un estudio reciente que se aplicó a 15 millones de personas, la felicidad es redituable pues entre mayor sea el bienestar de la fuerza laboral es más alto el retorno de activos de las empresas. “La gente feliz se siente mejor en su trabajo y el coaching mejora la sensación de pesimismo y la perspectiva de las personas quejumbrosas lo que mejora su productividad”, subrayó el padre de la psicología positiva.

El también investigador recomendó dos herramientas en caso de “angustias existenciales”. Por un lado, es importante valorar, previo a dormir, tres logros del día, que pueden ser logros pequeños; por otro, pensar en soluciones, aunque sea pequeñas, para cada uno de los problemas que enfrentan los seres humanos. “No se trata de dar un paso adelante, sino de dar un paso diferente para enfrentar cada reto”, resaltó el doctor Martin.

Nathan Shabot, socio director en LIP Ventures Boutique, emprendedor y Young Global Leader del Foro Económico Mundial, subrayó que la tecnología en las empresas, “nos va a ayudar a combatir varios desafíos y ya hemos visto el progreso que ha habido en áreas como la reducción de la pobreza extrema entre otros”, recalcó, y agregó que gracias a los avances tecnológicos se podrán cerrar muchas brechas.

“La esperanza es una herramienta que previene la depresión, te convierte en una persona más resiliente y puede llevarte a incrementar tu nivel de felicidad”, asegura el doctor Tal Ben-Shahar, cofundador de la Academia en Estudios de la Felicidad (Hapiness Studies Academy) así como el certificado en Estudios de la Felicidad.

El doctor Tal habló durante su ponencia de ¿cómo crear un futuro positivo en la educación?, de la relevancia de tomar en cuenta el modelo SPIRE, el cual hace referencia a los cinco aspectos del bienestar que todos debemos cuidar: el bienestar espiritual (conectarse con algo más grande que uno mismo), físico (alimentación, ejercicio, descanso y contacto), intelectual (las personas curiosas y que siempre están aprendiendo viven más tiempo), relacional (pasar tiempo de calidad con nuestros seres más queridos) y emocional. De ahí las siglas en ingles “SPIRE”.

Las Artes para expresar esperanza

Entre los líderes vinculados al campo de las artes y las humanidades, destacó la intervención de Mandy Seligman, fotógrafa, miembro de la Galería de Fotos de Soho en Nueva York y fundadora de la organización sin fines de lucro Seeing Happy, con la que promueve, a nivel mundial, la fotografía como camino para encontrar la felicidad y el bienestar.

Con motivo del encuentro, Seeing Happy abrió en alianza con el Instituto de Bienestar Integral, el concurso fotográfico “Esperanza en Acción” en el que participaron más de mil personas de todo el mundo. En este sentido, Mandy recordó como “la fotografía es un gran ejemplo de cómo entrenar nuestro ojo para ver el mundo de una manera particular”, en este caso, buscar la esperanza a través de acciones retratadas en imágenes.

Como parte del encuentro Hope Circuit, el actor, comediante y productor mexicano Eugenio Derbez, recibió el premio Hope in Action junto con el maestro Sergio Juárez por su trabajo inspirador en la película Radical, basada en hechos reales, que narra la historia del maestro Juárez quien implantó novedosas metodologías de aprendizaje, aprovechando el potencial y talento de niños en condiciones marginales y ayudándoles a cambiar su vida.

Los premios Hope in Action fueron diseñados por la artista mexicana Paloma Torres, quien cuenta con más de cien exhibiciones colectivas y cincuenta y tres individuales tanto en México como en otros países; en museos de renombre como el Museo de Arte Carrillo Gil, Palacio de Bellas Artes, Museo Amparo de Puebla, Museo de Arte de Zapopan y Museo Federico Silva de San Luis Potosí, entre otros.

Asimismo, la Orquesta Sinfónica de Coyoacán, que este año cumple 40 años, y el coro Coral Ensamble México, se sumaron al movimiento con una interpretación de la novena Sinfonía de Beethoven y un brece recorrido musical de la esperanza. Por su parte el artista mexicano, reconocido internacionalmente, Rodolfo Buenrostro, presentó su obra “Campo de la Esperanza”- Field Of Hope-, intervención de una barrica de Casa Indómito by grupo Soindyco, símbolo de la unión y el impacto de las ideas en la construcción del movimiento Hope Circuit.

 

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