El libro El Moco Vengador de Guillermo H. Ortiz, es una publicación del estilo comedia sobre luchadores, vampiros y segundas oportunidades. Se narra la lucha del bien contra el mal, y en el caso del Moco Vengador, también contra sí mismo. Porque todos tienen dudas y miedos, hasta los que usan máscara.
Explicó que la inspiración del libro le llegó por las películas de luchadores que vio de niño. “Cuando era niño veía todas las películas del Santo y Blue Demon, y también veía las del Piporro, Mauricio Garcés, y todas las de la época de oro. Luego empecé a ver películas francesas, italianas, Fellini, entre otros. Pero las películas que observé de niño se quedaron en mi memoria, y de ahí nació la idea para El Moco Vengador”.
Al respecto y de dónde surgió el nombre de El Moco Volador, el autor relata que “yo quería hacer una novela donde el protagonista fuera un luchador como El Santo, pero mi historia tenía que ser en un tono de comedia, porque así me gusta escribir. Entonces quería que mi historia fuera chistosa desde el nombre. Así que pensando en diferentes nombres que resultaran graciosos, el que me más me gustó fue Moco Vengador”.
En las páginas de este libro, se describe como dos teporochos ven un objeto que cruza el cielo y llega a un cementerio. Los borrachines van al cementerio, para saber de qué se trata. Todavía no lo saben, pero este descubrimiento los llevará a su muerte. El objeto es una nave espacial con mujeres vampiro de Marte.
Recuerda que el Santo y sus películas, fueron una gran inspiración, pues todos los elementos de su novela están basados en dichas filmaciones. “La diferencia es que las películas del Santo eran de aventuras, de acción, eran serias. Y lo mío es totalmente de humor. Desde el nombre, Moco Vengador, está pensado para que sea chistoso”.
Una organización llamada CUQUI, encargada de perseguir criminales peligrosos, trata de combatir a las mujeres vampiro. Pero necesitan ayuda, ellos son simples mortales, y las mujeres vampiro son seres poderosos.
Entonces, buscan a un viejo luchador llamado: “El Moco Vengador”. Pero el Moco no quiere pelear, no quiere saber de mujeres vampiro, no quiere ponerse su máscara, no quiere nada de la vida. Guarda un secreto que lo atormenta.
Si el Moco Vengador no quiere acabar con el mal, ¿quién lo hará? Los miembros del CUQUI ¿podrán con las mujeres vampiro?.
Al cuestionarle sobre que tanto la lucha libre, es una arena para la creación de historias, indicó que el pancracio como otros deportes, pueden ser fuente de inspiración. Se me ocurre la película “El luchador” de Mickey Rourke, que es una gran película, donde un hombre quiere seguir luchando, aunque su vida esté en peligro. Porque la lucha libre, el box, el deporte en general, pone a prueba la resistencia física e interior de una persona”.
Mencionó que aquellos que lean este libro encontrarán una historia que les hará reír, desde el nombre del personaje, o por lo menos le parecerá diferente. Pero creo que el lector encontrará una novela muy entretenida, que mantiene el interés durante toda la historia.
Puntualizó que la literatura de luchadores en la actualidad se encuentra muy escaza. Hay una novela que se llama Xanto, que también es como el Santo, pero a diferencia de El Moco, el Xanto no es comedia, es más bien fantasía.
También hay una novela de Paco Ignacio Taibo II, “Amorosos fantasmas”, donde aparece un luchador muerto, y un detective tiene que resolver el crimen.
“De momento, no recuerdo otro título, por eso creo que la literatura de luchadores es casi inexistente. Y esa fue una de las razones que me llevó a hacer la mía. Yo quería hacer una historia donde el protagonista fuera un luchador, pero, además, que fuera en un tono de comedia”, dijo.
Finalmente, el escritor mexicano comentó sobre la grave situación económica que padece la lucha libre mexicana por la COVID-19. “Muchos negocios han cerrado, algunos por un tiempo y otros para siempre. Y la lucha libre no se ha podido salvar, está sufriendo, y quién sabe cuándo volverán los luchadores. Lo cual afecta al negocio, a muchas familias, y hasta la cultura, porque yo estoy convencido que la lucha libre es parte de la cultura popular”.