Si una persona está despierta hasta tarde por la noche, a menudo hasta la mañana siguiente. Necesita un reloj despertador que le ayude a levantarse de la cama a una hora “decente” por la mañana. Y si necesita uno o dos cafés para deshacerse del aturdimiento, es un individuo que puede catalogarse como noctámbulo.
La Dra. Doha Ayish, neuróloga del Hospital Houston Methodist, aclara que un noctámbulo tiene tanto ventajas como desventajas.
Todas las personas tienen un reloj interno que ayuda a controlar muchos aspectos de su vida, incluido los ciclos de sueño-vigilia. Este reloj funciona principalmente sincronizado con la luz ambiental, y es por eso por lo que tiene más sueño cuando está oscuro afuera y está más alerta durante el día.
Sin embargo, si su reloj interno también está influenciado por otras señales, puede permitir una variación bastante significativa en el ritmo de éste en comparación con el de otras personas.
Un noctámbulo presenta diversos rasgos como es comer constantemente hasta tarde o exponerse a la luz brillante no ambiental por la noche, lo que pudo haber ayudado a entrenar su reloj interno para que cambie el día por la noche. Pero ser un noctámbulo también puede estar en sus genes.
“Un estudio reciente ha demostrado que un cambio genético en un gen llamado CRY1 es común entre las personas que padecen una afección llamada trastorno de la fase tardía del sueño o DSPD”, explicó la Dra. Ayish.
“Las personas con trastorno de la fase retrasada del sueño tienen un reloj interno que se retrasa, lo que hace que se despierten más tarde de lo habitual por la mañana y se vayan a dormir mucho más tarde que la mayoría”.
Si bien puede sentir que está viviendo feliz hasta altas horas de la noche, ser un noctámbulo, desafortunadamente, tiene algunas desventajas.
Ya sea debido a su horario de trabajo o sus obligaciones con los hijos, en caso de tenerlos, la mayoría de los noctámbulos todavía tienen que levantarse temprano en la mañana, lo que se traduce en no dormir lo suficiente.
“Alterar tu patrón de sueño puede tener efectos obvios en tu nivel de energía durante el día, pero también puede tener efectos ocultos en tu salud en general. Por ejemplo, las alteraciones del sueño pueden aumentar tu nivel de estrés y causar latidos cardíacos irregulares”, advirtió la especialista.
De hecho, un estudio de 2018 que analizó la relación entre los hábitos a la hora de acostarse y la salud en casi medio millón de adultos encontró que los noctámbulos tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes, en comparación con las personas que se identificaron como personas matutinas.
Estas alteraciones del sueño también pueden tener otras consecuencias. Los noctámbulos que tienen un trastorno de la fase de sueño tardía también pueden sufrir insomnio y somnolencia matutina, los cuales pueden causar privación del sueño, lo que en última instancia resulta en problemas de humor, falta de concentración, aumento del dolor e incluso alucinaciones, en algunos casos extremos.
Sin embargo, muchas personas indican que trabajan mejor de noche, pues argumentan que estar más alerta, y se evitan las distracciones y el ruido.