La rápida integración de la IA ha generado una innovación sin precedentes, pero conlleva una advertencia crítica: los actores maliciosos están buscando formas de aprovecharse de ella. A medida que tanto los atacantes como los defensores intensifiquen el uso de la IA, el campo de batalla cibernético se convertirá en una carrera armamentista cibernética continua entre IA y IA, donde la velocidad, la adaptabilidad y la sofisticación dictarán el éxito de las futuras operaciones cibernéticas.
Según la encuesta Global Digital Trust Insights 2024 de PwC, más del 40 por ciento de los líderes empresariales y tecnológicos admitan no comprender los riesgos cibernéticos asociados con tecnologías disruptivas como la IA generativa. A medida que arranca el 2025, las organizaciones se encuentran en un momento crucial para reforzar sus estrategias de ciberseguridad con el fin de proteger de forma proactiva sus iniciativas de transformación digital.
«Nos encontramos en la intersección del ingenio humano y la innovación tecnológica, donde el juego de la ciberseguridad se ha convertido en un partido de alto riesgo. Con la IA orquestando ciberataques como un mariscal de campo experto, las organizaciones ya no pueden depender de una defensa de zona pasiva.
Deben adoptar un enfoque de plataforma unificada ofensiva para mantenerse a la vanguardia. La verdadera ventaja la tendrán las organizaciones que puedan centralizar sus datos, lo que permitirá obtener resultados de IA que aún no hemos visto, y tomar las decisiones ahora que permitirán su seguridad y éxito en el futuro», comenta Nir Zuk, fundador y CTO de Palo Alto Networks.
Desde el aumento anticipado de ciberataques de alto impacto hasta la integración de IA cuántica para soluciones energéticamente eficientes, estas predicciones para 2025 sirven como pautas esenciales para que las organizaciones den forma a sus estrategias de ciberseguridad y maximicen el potencial de las tecnologías de IA.
Dio a conocer lo que estima son las predicciones de este sector para 2025, el panorama de la ciberseguridad experimentará un cambio hacia una plataforma unificada de seguridad de datos, que permitirá el análisis impulsado por IA en el desarrollo de código, los entornos de nube y los centros de operaciones de seguridad (SOC) para mejorar las defensas contra las amenazas cibernéticas impulsadas por IA. Esta convergencia estará respaldada por los MSSP y los VAR, lo que guiará a las organizaciones para adoptar soluciones de seguridad integradas que optimicen los recursos y mejoren la visibilidad y la eficiencia generales, y en última instancia superen a los atacantes.
Este año, las organizaciones más grandes que ya están en el mercado y que cuentan con una amplia base de clientes y recursos de datos tendrán una clara ventaja sobre las nuevas empresas emergentes de IA en el panorama de la ciberseguridad. El acceso de estas organizaciones a grandes cantidades de datos de alta calidad impulsa el rendimiento del modelo de IA, lo que crea una ventaja competitiva.
A medida que la cantidad de amenazas sigue aumentando, el SOC evolucionará de modo que los analistas de seguridad de IA avanzados ejecuten la mayoría de los flujos de trabajo de detección y respuesta de forma autónoma, lo que permitirá a los analistas humanos concentrarse en tareas de alto coeficiente intelectual que requieren análisis avanzados y pensamiento estratégico.
Los navegadores web de consumo son intrínsecamente inseguros: el 95 por ciento de las organizaciones informan incidentes de seguridad que se originan en el navegador en todos los dispositivos. Al adoptar navegadores empresariales seguros para el trabajo, las organizaciones pueden implementar medidas de seguridad más sólidas para protegerse contra las crecientes amenazas.
El crecimiento explosivo de las cargas de trabajo de IA ha llevado a un creciente número de centros de datos a nivel mundial que consumen cantidades masivas de energía. En el próximo año, habrá una mayor atención en el impacto energético de la IA, incluido su uso en la ciberseguridad.