Con la creciente necesidad de adoptar prácticas más sostenibles, los pagos digitales, y en particular los pagos inmediatos, están emergiendo como una solución innovadora para promover una economía más eficiente y responsable en México.

Estudios señalan que el uso de pagos digitales no solo facilita transacciones más rápidas y seguras, sino que también tiene el potencial de reducir significativamente el impacto ambiental al disminuir la dependencia del efectivo, el papel y el plástico que se utiliza en los métodos de pago tradicionales.

De acuerdo con datos de The World Counts, los efectos ambientales de la producción y el uso del papel incluyen la deforestación, el consumo elevado de energía y agua, así como la contaminación del aire durante su fabricación, transporte y eliminación. El papel por sí solo representa el 26% del total de residuos en los vertederos.

Los plásticos de las tarjetas de crédito y débito, junto con los terminales de punto de venta, han desempeñado un papel fundamental en el sistema financiero actual al ofrecer comodidad y agilidad en las transacciones. Hoy en día existen algunas opciones de tarjetas que son producidas con un porcentaje de material reciclado, sin embargo, la fabricación y disposición final de tarjetas y terminales de plástico generan un volumen significativo de desechos.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) la contaminación por plástico es un problema global. Cada año, entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos se filtran en los ecosistemas acuáticos, contaminando lagos, ríos y mares.

Localmente, en México, según datos del Panorama de Inclusión Financiera 2024 de la Comisión Nacional de Banca y de Valores, el 2023 fue el año en el que se emitieron más tarjetas de crédito con un cierre en el cuarto trimestre de 37.8 millones de tarjetas emitidas.

Además, el efectivo sigue siendo el método predominante, lo que implica altos costos logísticos y un impacto ambiental considerable asociado con la producción y distribución de billetes y monedas.

Los pagos inmediatos, como los que ofrece la plataforma de SPEI, Cobro Digital (CoDi) e incluso Dimo destacan por su eficiencia y accesibilidad. Estos sistemas pertenecientes al Banco de México, permiten transferencias en tiempo real entre cuentas bancarias, sin necesidad de intermediarios, promoviendo una economía digital más inclusiva y equitativa. Además, el acceso a estas herramientas puede fomentar la formalización de negocios de todos los tamaños, lo que a su vez genera mayor transparencia y seguridad.

De acuerdo con Jorge Malanco Director de Mercadotecnia, Comunicación y Continuidad Operativa en Sistema de Transferencias y Pagos – STP, desde una perspectiva ambiental, los pagos digitales requieren recursos mínimos para su producción y tienen una huella ambiental más baja en comparación con los métodos de pago tradicionales:

  • Reducen el uso de papel: Al digitalizar las transacciones, se minimiza el consumo de recibos físicos, facturas y cheques.

  • Disminuyen el plástico utilizando tarjetas alojadas en wallets o billeteras digitales de dispositivos móviles: En 2024, se registraron 4.88 mil millones de usuarios de smartphones en el mundo, lo que se traduce en que el 60,42% de la población mundial que actualmente posee un teléfono inteligente, de acuerdo con Bank myCell.

  • Fomentan el comercio local: Al facilitar pagos instantáneos, los pequeños comercios pueden operar de manera más ágil y sostenible, impulsando economías locales.

“En México, donde más del 50% de la población aún no tiene acceso pleno a servicios financieros, los pagos digitales representan una oportunidad para cerrar la brecha. Herramientas como SPEI, CoDi y Dimo permiten a los consumidores y pequeños negocios integrarse al ecosistema financiero sin necesidad de inversiones significativas en infraestructura”, comentó Jaime Márquez Poo, Socio y Director Ejecutivo de Desarrollo de Negocios de la fintech mexicana Sistema de Transferencias y Pagos – STP.

El avance hacia una economía digital sostenible requiere la colaboración de instituciones financieras, empresas tecnológicas y entidades gubernamentales. Las iniciativas que promuevan la adopción de pagos digitales deben ir acompañadas de campañas de educación financiera y estímulos para los sectores menos digitalizados.

A medida que México avanza hacia un futuro más digital, los pagos inmediatos son una pieza fundamental para construir una economía más sostenible, inclusiva y resiliente.

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