De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) este año las sequías afectarán estados como Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila, San Luis Potosí, Zacatecas, Nuevo León y Jalisco.
Estos estados enfrentarán una grave escasez de agua debido a la falta de lluvias, lo que amenaza tanto a la agricultura como al desarrollo económico del país.
De acuerdo con la CONAGUA, la sequía impactará la producción de cultivos vitales como el maíz, frijol, trigo y hortalizas, incrementando los costos de riego y afectando la rentabilidad de los productores.
Además, la falta de agua potable complicará la vida de millones de mexicanos, quienes enfrentarán restricciones en el suministro y deberán gestionar con extrema cautela los recursos hídricos disponibles.
En medio de este panorama, Manuel Mustieles, Fundador de RainMaker, la empresa mexicana que se dedica a la estimulación de nubes mencionó que esta técnica puede ayudar a mitigar los efectos de la sequía.
“Hemos desarrollado una tecnología que ofrece una solución para mejorar las precipitaciones en las regiones más afectadas. Esta técnica se basa en el uso de yoduro de plata, un compuesto químico que actúa como núcleo de condensación, estimulando la formación de gotas de agua en las nubes y, eventualmente, provocando lluvias”, señaló Mustieles.
La siembra de nubes se utiliza en México desde hace más de 40 años, pero la tecnología convencional de dispersión del yoduro de plata, a través de bengalas, limitaba su efectividad.
Ahora, se utiliza una técnica líquida y de dispersión controlada desde aviones, lo que permite mayor precisión y mejores resultados. Esta tecnología ha demostrado ser eficaz en regiones áridas y semiáridas del país, donde la disponibilidad de agua es escasa, y se ha implementado exitosamente en estados como Tamaulipas, Chihuahua, Baja California y Sinaloa.
Las condiciones ideales para la aplicación de la siembra de nubes incluyen la presencia de nubes cumulonimbos y pronósticos de lluvia moderada, que con esta tecnología pueden ser transformados en lluvias significativas.
Además de la efectividad de la técnica, la convierte en una solución más confiable y predecible, lo que la convierte en una opción clave para enfrentar los retos de la sequía en México.
Frente a la incertidumbre que genera este fenómeno climático, la siembra de nubes se perfila como una estrategia adicional para mitigar los efectos negativos sobre la agricultura, la economía y la vida cotidiana de millones de mexicanos.