El inicio de un nuevo año y ciclo abre la oportunidad de cambiar hábitos y establecer nuevos parámetros en la salud. Por ello, es importante visitar a un especialista y hacerse los estudios médicos para conocer mejor el estado de salud y detectar a tiempo enfermedades graves, como el cáncer, que en la última década registrar un aumento del 62.4 por ciento en incidencia.
La importancia de este tipo de estudios radica en que, de acuerdo con la Secretaría de Salud federal, en México se diagnostican cada año alrededor de 195,500 casos de cáncer en sus diferentes tipos, y lo más grave es que de ellos, el 46 por ciento de pacientes fallece por esta causa. Del total de las 847,716 defunciones en el país, 10.6 por ciento (89,574 personas) se debió a tumores malignos.
“Más allá de la gravedad de la propia enfermedad, se ha notado un incremento en su incidencia. La tasa de defunciones por tumores malignos aumentó de 62.04 por cada 100 mil personas en 2012, a 68.92 en 2022, principalmente en Ciudad de México, Sonora, Veracruz, Colima, Morelos y Chihuahua, las cuales fueron las entidades federativas con más defunciones en el país por esa causa”, explica el Dr. Jose Francisco Olguín, Líder Médico de Oncología de la farmacéutica Pfizer México.
El cáncer se ha consolidado como la tercera causa de mortalidad en el país y la segunda en Latinoamérica. Los tipos de mayor mortalidad en México son el colorrectal con 8,283 decesos en 2022, seguido por el de mama, 8,195; pulmón, 7, 808; hígado, 7, 673, y próstata, 7,358.
Por mucho tiempo, el cáncer ha sido catalogado como una enfermedad incurable, sin embargo, la innovación en la medicina, así como la tecnología aplicada en la salud, la prevención y el avance en la investigación, han sido la clave para reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes con tratamientos más efectivos y menos tóxicos.
“El cáncer que se diagnostica en una fase temprana, cuando no es demasiado grande y no se ha extendido, tiene más probabilidades de ser tratado con éxito. Detectarlo oportunamente salva vidas, por lo que es importante acudir al médico lo antes posible, cuando la persona identifica algo anormal”, dijo.
Asimismo, se ha detectado que el diagnóstico temprano del cáncer tiene un efecto positivo en los 5 años posteriores, por ejemplo, sobreviven 6 de cada 10 personas con cáncer de pulmón, 9 de cada 10 con cáncer de intestino, así como un alto porcentaje de mujeres a quienes se les detectó cáncer de mama.
Entre los factores de riesgo no modificables se encuentran el aumento de la edad, los síndromes oncológicos familiares, la raza afroamericana y la herencia. Mientras que entre los factores de riesgo modificables se encuentran hábitos como el tabaquismo, la obesidad y factores dietéticos, principalmente.
Entre los factores no modificables son la edad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el paso de los años, es un factor importante para la aparición del cáncer, debido a la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular propia del proceso del envejecimiento. Si bien es más común en los adultos mayores, el cáncer no es una enfermedad exclusivamente de este grupo, sino que puede diagnosticarse a cualquier edad.
Otro factor son los antecedentes familiares, pues el cáncer es frecuente en tu familia, es posible que haya mutaciones que pasen de una generación a la siguiente.
Mientras que los factores modificables son los hábitos, pues hasta el 50 por ciento de los cánceres se atribuyen a factores de riesgo modificables, como el consumo de tabaco, la inactividad física, una dieta inadecuada, el consumo de alcohol, una higiene del sueño deficiente y un bajo índice de cumplimiento de los regímenes médicos, como las pruebas de detección del cáncer recomendadas.
Mientras que el entorno externo que rodea al individuo contenga elementos perjudiciales que pueden aumentar el riesgo de cáncer, como el humo de cigarro de segunda mano, sustancias químicas en casa o en el lugar de trabajo, como el amianto y el benceno, también se asocian con un mayor riesgo de cáncer.