Un esfuerzo interdisciplinario para analizar las múltiples formas de violencia que atraviesan nuestras sociedades, desde la precarización de las juventudes, hasta las de género contra las mujeres, está contenido en el libro Violencias, publicación editada por la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La obra, presentada en la 46 Feria Internacional del Libro de Palacio de Minería, se despliega como un espacio de diálogo sobre una de las problemáticas más urgentes y complejas de la sociedad, pasando por fenómenos como el juvenicidio, la necropolítica, la criminalización de ciertos sectores de la población, así como la violencia física y digital contra las mujeres.
Al presentar la obra, Roberto Corona García señaló que la publicación, coordinada por Paula Soto Villagrán y Alfredo Nateras Domínguez, “nos recuerda que la violencia no es solo un acto físico ni simbólico, sino una forma de ejercer un poder que busca controlar, dominar y someter a los otros en todo su sistema de pensar y de vivir”.
Este libro “nos invita a reflexionar sobre estas violencias que se ejercen sobre los cuerpos, las subjetividades y las comunidades, así como a cuestionar las estructuras de poder que han perpetuado y pueden seguir perpetuando este tipo de hechos”, abundó el maestro Corona García.
Explicó que las huellas de estos actos se han manifestado en la vida humana desde sus inicios, dejando huellas que son muy difíciles de borrar en la memoria colectiva y que afectan a las sociedades contemporáneas, las corporalidades y a todos los géneros.
Este mapeo dividido en dos grandes apartados, Niñeces, juventudes y violencia y Género, performatividad y violencia, nos permitirá generar desde la investigación y la academia, estrategias creativas y dispositivos para que puedan visibilizarse todas sus formas, modos de manifestarse y los entramados que las han sostenido.
Por su parte, Mayra González De la Cruz indicó que este es un libro que te lleva a la profundidad de las violencias, no solo desde la conceptualización o teorización, sino a partir de las subjetividades que se gestan: los efectos, las consecuencias, las performatividades, las corporalidades y las resistencias.
“Su contenido transita por una serie de autores, algunos de reconocido nombre, cuyo valor reside en la experiencia y en la especialización del tema; otros, los más jóvenes en edad y trayectoria académica, aportando desde la innovación e inquietud”, expresó.
Otro de los temas sobre la complejidad de la violencia es aquel que coloca al Estado como ente pasivo y activo, como ausente, pero también como administrador de la violencia, desplegando dispositivos de control de conductas y corporalidades, prácticas cotidianas accionadas por presidentes, burócratas y policías. Permeadas por sus propias subjetividades.