En el marco del Dia Internacional de la Mujer, se dio a conocer que de sumar a más mujeres a la economía podría aumentar el PIB de México en 6.9 billones de pesos durante la próxima década, en el caso del estado de Querétaro, se crecería un 3.9 por ciento en su PIB local.
En el caso de Querétaro, sería la penúltima entidad en este crecimiento, siendo el último sitio la Ciudad de México con un 2 por ciento de su PIB; dicha situación se debe a que ambas entidades tienen altos parámetros de participación femenina en la economía estatal; en el caso de Querétaro es del 48 por ciento; el mayor porcentaje es Baja California Sur con el 58 por ciento.
Cabe mencionar que México país tardaría 56 años en alcanzar la participación económica femenina que tienen hoy los países de la OCDE y necesitaría incorporar a 18.6 millones de mujeres a su economía.
El PIB de los estados podría ser, en promedio, 8.4 por ciento mayor en 2035 si aumentan la participación de las mujeres para alcanzar el promedio de la OCDE.
En la última década, la participación económica de las mujeres en México aumentó de 43 a 46 por ciento, según el INEGI. Esta cifra está por debajo del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la cual alcanza 67 por ciento.
El alcanzar una participación económica de 67 por ciento entre las mujeres implica distintos niveles de esfuerzo para las entidades del país. Mientras que Baja California Sur, Colima y Ciudad de México registran una participación económica cercana a 60 por ciento, en Chiapas o Tabasco esta cifra se ubica por debajo de 40 por ciento. Mientras que el estado de Querétaro se ubica arriba del promedio nacional.
Para alcanzar la participación de los países de la OCDE (escenario meta), Chiapas y Tabasco tendrían que aumentar su población de mujeres económicamente activas en más del doble, mientras que Ciudad de México o Colima requieren aumentarla en menos de 40 por ciento.
Las entidades con la menor participación económica de mujeres son las que se beneficiarían en mayor medida de incluirlas.
En contraste, el PIB de Chiapas podría ser hasta 32 por ciento mayor, mientras que el de Oaxaca, Hidalgo y Tlaxcala aumentaría alrededor de 11 por ciento en dicho escenario. Para los estados es una oportunidad de impulsar su economía local, ya que, al acercarse a la meta, las entidades federativas podrían aumentar su PIB en promedio 8.4 por ciento en 2035.
Por ello, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) calculó el beneficio económico si México alcanzara la participación económica promedio de las mujeres en los países de la OCDE. Además, por primera vez, el IMCO analizó este impacto a nivel estatal.
Se detalla que el aprovechar el talento de las mujeres en el mercado laboral es clave para un crecimiento económico sostenible e inclusivo, especialmente ante desafíos como reducir la informalidad y mejorar la productividad. Entre 2014 y 2024, la participación económica de las mujeres en México creció a un ritmo más lento que el promedio de los países de la OCDE, por lo que el país se aleja cada vez más de la tendencia internacional de reducir la brecha de género en el mercado laboral.
La OCDE estimó que, en promedio, el incremento de la participación económica de las mujeres impulsó un crecimiento anual del PIB per cápita de 0.37 puntos porcentuales (p.p.) entre 2000 y 2022. Los hombres contribuyeron con menos de la mitad de esta proporción (0.14 p.p). El estudio muestra que aquellos países con las tasas más bajas de participación económica de las mujeres (como Italia, México y Turquía) son los que tienen mayor potencial de crecimiento económico.
Esto representa una oportunidad para la economía nacional, para millones de empresas y puede beneficiar a las mujeres y sus hogares. Acelerar el cambio para impulsar una mayor participación económica de las mujeres en México podría aumentar el PIB en 6.9 billones en la próxima década, es decir, alrededor de 630 mil millones de pesos (mmdp) al año.
URGE PROMOVER MÁS LIDERAZGO FEMENINO EN LAS EMPRESAS
Cabe mencionar que el liderazgo femenino transforma el mundo de los negocios. Cada vez más mujeres dirigen empresas, innovan en tecnología y redefinen estrategias corporativas. Sin embargo, la equidad en puestos de alto nivel sigue siendo un desafío.
Los estudios confirman que la diversidad de género genera mejores resultados: las empresas con mayor presencia femenina en la alta dirección tienen un 21 por ciento más de probabilidades de superar a sus competidores en rentabilidad. Aun así, el “Women in Business Report 2025” advierte que la paridad en los cargos de liderazgo no se alcanzará antes de 2051.
Ivonne López, brand candidate Experience de la empresa Pandapé, “es momento de acelerar el acceso de más mujeres a posiciones estratégicas para transformar la cultura corporativa y reducir la brecha de género, entre otros beneficios”.
Las mujeres enfrentan barreras que limitan su acceso a puestos clave. La falta de representación en consejos directivos y la persistencia de sesgos inconscientes frenan su ascenso en la jerarquía empresarial. Las compañías que han adoptado estrategias de inclusión, como programas de mentoría y políticas de equidad salarial, han logrado mejoras en productividad y competitividad.
México ha avanzado en la inclusión femenina, pero los retos persisten. Sólo el 27 por ciento de las empresas cuentan con mujeres en sus direcciones relevantes (general, finanzas y jurídica), mientras que la representación en los consejos de administración también es baja, sólo 13 por ciento de las sillas ocupadas por ellas, de acuerdo con datos del IMCO.
El emprendimiento femenino ha crecido de manera constante. La “Radiografía del Emprendimiento 2024. Edición Mujeres” revela que el 48 por ciento de las empresas lideradas por mujeres priorizan soluciones sostenibles y tecnológicas. Este enfoque responde a las exigencias del mercado y demuestra la capacidad de innovación de las empresarias mexicanas.
UN 95% DE EMPRESAS NO CONSIDERAN LA SALUD MENSTRUAL
En México la salud menstrual sigue siendo un tema rodeado de estigmas y poca atención en el entorno laboral a pesar de su impacto directo en la productividad y el bienestar de millones de mujeres. El estudio “Menstruación y Productividad Laboral”, que consta de una encuesta realizada a nivel nacional sobre la menstruación en su ámbito laboral encontró que 53 por ciento de las mujeres afirmaron que padecen molestias menstruales fuertes, cabe recordar que son más de 50 millones de mujeres que trabajan.
Entre los principales síntomas son cólicos en un 81 por ciento; un 78 por ciento tiene cambios de humor; un 74 por ciento sufre de cansancio; y un 36 por ciento tiene dolor de cabeza. Lo cual, repercute en la vida personal y laboral.
Se detalla que 99 por ciento para evitar molestias en su periodo y hacen acciones como son uso de remedios naturales en un 66 por ciento; y un 56 por ciento se automedica.
También se encontró que 1 de cada 3 mujeres han padecido problemas en su trabajo, desde descuento del salario por faltar al trabajo; y en un 34 por ciento han sido discriminadas por esta situación. Y un 2.4 por ciento fueron despedidas.
En el caso de las licencias menstruares solo aplica en cuatro estados como son Colima, Hidalgo, Nuevo León y Michoacán; y solo 9 por ciento de las mujeres de dicha entidad le han otorgado la licencia. El resto del país, es el IMSS la instancia encargada de las licencias.
Debido a que en un 51 por ciento de las veces la empresa simplemente no lo otorga y que su doctor no les brinda un certificado médico adecuado. A nivel nacional, se encuentro que solo un 5 por ciento de las mujeres aceptaron que sus empresas tienen políticas de licencia menstrual y home office.
En el caso de las empresas, en un 86 por ciento de las mismas acepta que es un tema que no está contemplado para apoyar a las mujeres y solo un 11 por ciento considera que es benéfico para la corporación el otorgar este tipo de permisos.
Los resultados reflejan que la brecha de género en las empresas impacta directamente la productividad laboral y, en consecuencia, la economía del país, considerando que en México las mujeres representan el 40 por ciento de la fuerza laboral, con 24,049,349 mujeres empleadas, y todas ellas tendrán en su vida cambios hormonales que son y serán parte de su día a día.