Eduardo Corral Merino, asesor de Dimensión Pastoral Educativa de la Conferencia del Episcopado Mexicano informó que el CEM se une a toda la Iglesia universal para comunicar a los fieles católicos el sensible fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, Obispo de Roma y Sucesor de San Pedro, quien ha partido a la Casa del Padre este día.
Se dio a conocer que el Papa Francisco compartió generosamente con nosotros hasta el último aliento, con tristeza por su partida de este mundo y con esperanza cristiana.
Se detalló que el ministerio de Francisco I ha sido una gran bendición para la Iglesia, siempre con humildad, valentía y ternura, guió al pueblo de Dios a crecer en fidelidad al Señor.
“Nos legó un testimonio de una fe viva, un corazón misericordioso y una incansable dedicación a los más pobres y olvidados. Su pontificado fue un llamado constante a la fraternidad, al cuidado de la creación, y a construir una Iglesia en salida, cercana al dolor humano”.
El CEM desde México, en comunión con toda la Iglesia, eleva sus oraciones por su eterno descanso en la certeza de que el Señor, a quien sirvió con fidelidad hasta el último aliento, lo ha recibido en su Reino como siervo bueno y fiel, permitiéndole cruzar el umbral de la esperanza que vivió, se informó.
Se hizo un llamado a todas las diócesis, parroquias, comunidades religiosas y fieles laicos a unirse a los siguientes signos: durante esta Octava de pascua celebrar la santa Eucaristía por su memoria, de acuerdo a las indicaciones litúrgicas de la CEPALI (Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica); hoy lunes 21 de abril, a las 13:00 horas, repicar las campanas de todos los templos de México y cerrar la Octava de pascua celebrando una Eucaristía solemne en el Domingo de la misericordia, por su memoria, en todas las catedrales de México.