El estudio The Shape of Play, destaca la creciente necesidad del juego, sus beneficios duraderos y su rol fundamental en la promoción del bienestar, la reconstrucción de vínculos y la restauración de la felicidad. En un contexto de aumento del estrés, del tiempo frente a pantallas, del aislamiento social y la pérdida de alegría, se revela cómo el juego es valorado universalmente y cómo ayuda a las personas a afrontar, conectar y prosperar. El 87 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que el juego reduce la soledad, y el 85 por ciento lo considera esencial en la vida diaria.

El estudio realizado por Mattel identifica cuatro motivaciones clave: expresión y experimentación; evasión y bienestar; fortalecimiento de vínculos y colaboración; y crecimiento personal y aprendizaje. El juego potencia la autoexpresión, alivia el estrés, combate el aislamiento y fortalece las relaciones, al tiempo que promueve habilidades fundamentales como la resiliencia, el liderazgo y la empatía.

“The Shape of Play” revela una historia profundamente humana: padres que preservan la magia de la infancia, educadores que transforman el aprendizaje en una experiencia lúdica y personas que descubren alegría en el juego cotidiano. El mensaje es claro: fomentar conversaciones en torno al juego. Ya sea en grandes momentos o pequeños momentos, el juego es clave para reavivar la alegría, profundizar las relaciones y construir un mundo más conectado.

El documento señala que el juego es un superpoder humano no es exclusivo de la infancia, sino que es vital, continuo y transformador. El 94 por ciento considera que el juego es relevante a cualquier edad. Desde las aventuras infantiles hasta las pasiones adultas, el juego genera alegría, fortalece la resiliencia y profundiza nuestras conexiones humanas.

En un mundo de estrés y desconexión, el juego es el antídoto, el 87 por ciento afirma que ayuda a combatir la soledad y el aislamiento. Ya sea mediante juguetes, juegos, mascotas (según el 84 por ciento de los encuestados), o videojuegos en línea (62 por ciento), el juego eleva el ánimo y elimina barreras generacionales, culturales y sociales.

El juego está en riesgo y se siente su ausencia, pues más de la mitad de los niños se siente “en parte adultos”. La mayoría de los adultos aún se perciben “en parte niños”, pero uno de cada tres afirma que no juega lo suficiente, debido a la falta de tiempo, la soledad, preocupaciones de seguridad y las exigencias de la vida moderna.

El juego es la chispa de ideas transformadoras, pues cerca del 70 por ciento de los encuestados afirma que sus ideas más creativas surgen a través del juego. Es la vía para imaginar, innovar y resolver, tanto en el hogar como en el trabajo y más allá.

Los juguetes siguen siendo esenciales, hoy más que nunca, pues el 81 por ciento señala que los juguetes físicos enriquecen la experiencia lúdica. Gracias a sus beneficios para el desarrollo de la empatía y al creciente interés entre los coleccionistas adultos, los juguetes son relevantes en todas las etapas de la vida.

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