Representantes de la sociedad civil denunciaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI) acciones en conjunto con la industria tabacalera para evitar reformar la Ley General para el Control del Tabaco (LGCT), a pesar de que el Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco prohíbe las reuniones de autoridades con esta industria.

Al respecto Adriana Rocha Camarena, Directora de Asuntos Legislativos y Sociedad Civil de Polithink señaló “La Comisión de Economía, Comercio y Competitividad hizo caso omiso a su responsabilidad como comisión codictaminadora al no participar en ninguno de los foros y mesas de trabajo convocadas por la Comisión de Salud, y al negarse a convocar las propias a pesar de los ofrecimientos colaboración para hacerlo. El argumento del presidente de la Comisión de Economía de que esto tiene que discutirse en parlamento abierto, lo único que busca es dilatar el proceso para evitar que se vote y con eso matar la posibilidad de una reforma pues estamos a poco más de un mes de que terminen el periodo legislativo y con este la LXIV Legislatura”.

Erick Antonio Ochoa, Director de Salud Justa Mx dijo «Estamos en un momento decisivo para la salud pública de México, con un dictamen preparado por la Comisión de Salud que ayudaría a mejorar significativamente las políticas para el control del tabaco, no solo porque reforzaría el ámbito de protección contra cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco o nicotina, sino porque ampliaría las bases de regulación hacia los productos convencionales, que siguen matando a 60 mil mexicanas y mexicanos cada año”.

Sobre las reuniones que se están organizando con la industria dijo «Tenemos un pedido para el diputado Fernando Galindo, presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad. Así como para otros legisladores, ya sea que se han reunido o piensen reunirse con la industria tabacalera y sus aliados: no se olviden que el Senado ratificó en 2004 el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que dicho tratado sigue vigente y que están obligados a proteger las políticas relativas al control del tabaco contra los intereses comerciales y otros intereses creados de la industria tabacalera (artículo 5.3 del tratado)”.

Miguel Ángel Toscano, Director de Refleacciona y exlegislador federal recordó “estamos repitiendo la historia, hace 16 años, en 2005, se denunció a legisladores federales de todos los partidos políticos por haber recibido sobornos por parte de Philip Morris y British American Tobacco, varios de mis compañeros en ese entonces aceptaron viajes a la Fórmula 1 de Hungría, de España y Brasil”, además Toscano hizo llamado al Diputado que, según los representantes de las organizaciones, está deteniendo esta reforma “…usted diputado Galindo, puede o no estar a favor de la Ley, y está en su derecho y en su conciencia el cómo vota, pero lo que no puede hacer es obstruir para que los miembros de la Comisión de Economía decidan si están o no del lado de la salud de los mexicanos, o de los intereses más mezquinos y perversos de la industria tabacalera”.

A su vez, la directora ejecutiva de Refleacciona, Valentina Ochoa, señaló que desde el año pasado han estado haciendo campañas dirigidas a que la población y los tomadores de decisiones estén conscientes del daño causado por fumar. Aseguró que la iniciativa pretende emparejarnos con el Convenio Marco para el Control del Tabaco del que México es parte para poder tener: espacios 100% libres de humo, no a los saborizantes en los productos de tabaco, y prohibición total de la publicidad.

Valentina Ochoa añadió “las tabacaleras sólo buscan su beneficio, por lado dicen querer un mundo sin humo, pero por el otro, vemos campañas dirigidas con influencers para llegar a adolescentes de 14-15 años para que prueben productos con nicotina”.

Al finalizar el Presidente del Consejo Mexicano contra el tabaquismo, Dr. Juan Zinser expuso “Se debe reconocer y apoyar el esfuerzo legislativo para fortalecer la Ley General para el Control del Tabaco en favor de la salud y no de los intereses de la industria tabacalera, particularmente en esta época en que el control del tabaquismo se ha visto afectado por los diferentes sistemas electrónicos para la administración de nicotina que únicamente favorecen la adicción y en nada benefician a la salud. Todo lo que se logre para reducir el consumo del tabaco a través de sus diferentes modalidades debe verse en el contexto de la pandemia del coronavirus como un elemento más para reducir el daño a las vías respiratorias y no como un pretexto para estimular la economía. Sin que de ninguna manera se minimice el enorme impacto que la crisis de salud ha tenido en las finanzas”.

 

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