Debido a los altos costos de extracción del litio, su bajo costo actual en el mercado, los tiempos que hacen redituable una mina de dicho mineral y la millonaria inversión en los yacimientos, hace que un gobierno –como el mexicano-, le sea imposible el realizar una nacionalización y expropiación de las concesiones mineras vigentes en Sonora, informó la empresa Bacanora Lithium.
El vocero de esta empresa –quien pidió no ser identificado- declaró a periódico AM de Querétaro que todos estos hechos, le hacen pensar que es inviable se hagan realidad los comentarios nacionalistas de las concesiones de este metal.
Entre 2014 y 2018, los precios del litio se dispararon un 156 por ciento: desde los 6,690 dólares la tonelada subió a 17,000 dólares en 2018, sin embargo, la crisis sanitaria y económica provoca que los precios volvieran a caer a los 7,000 dólares, explicó.
El proyecto de Bacanora, denominado Sonora Lithium, prevé inversiones por 240 millones de dólares, la concesión se estima abarca aproximadamente 100 mil hectáreas en el noreste del estado de Sonora, con una estimación de recursos por 8.8 millones de toneladas de carbonato de litio. “No sabemos si es o no el mayor yacimiento del mundo, sino el costo de extraerlo y que tan viable económicamente será”.
El litio está en la computadora, en el celular y en la tableta, forma parte del sistema que permite a un auto eléctrico andar y también podría resolver la intermitencia de las energías renovables. México es un país con grandes yacimientos.
Cabe mencionar que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que su gobierno no está pensando en “expropiar por expropiar”. Lo está trabajando la Secretaría de Economía. Estoy enterado de esta iniciativa del legislador y vamos a seguir revisando qué posibilidades hay para llevar a cabo la nacionalización de este recurso”.
El representante de Bacanora detalló que no existe ningún gobierno del mundo que explote el litio, -las naciones con concesiones que más lo producen son Australia y Chile-, y Bolivia al momento sólo en el papel ha manejado la expropiación de sus minas de litio.
La minería del litio se desarrolla en dos tipos de depósitos: yacimientos en vetas y salmueras naturales. La extracción de este metal en yacimientos requiere estudios geológicos y de perforación a través de la roca, que pueden aumentar los costos.
La polémica por la explotación de este mineral surgió porque la empresa Mining Technology –accionista de Bacanora- declaró que el yacimiento de litio que fue encontrado en Sonora es quizá uno de los yacimientos más grande del mundo, con reservas probadas y probables de 243.8 millones de toneladas. El yacimiento se encuentra ubicado a 180 kilómetros al noreste de Hermosillo, dentro del municipio de Bacadéhuachi.
No solo en Sonora existe este mineral, en Baja California, San Luis Potosí y Zacatecas también se están explorando la posibilidad de encontrar yacimientos viables de explotar.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el consumo de litio en el mundo en 2019 fue de 77,000 toneladas y se estima que existen reservas comprobadas por 17 millones de toneladas, principalmente en Argentina, Chile, Australia y China.
Subrayó que “al momento no se ha comenzado a la edificación de estructuras para explotar la minería de litio y México no está produciendo. Tenemos la expectativa de comenzar a trabajar en este 2021 o 2022 y empezar a producir al 2024”.
En el caso del yacimiento en Sonora, la empresa dueña de la concesión, la canadiense Bacanora Lithium, se difundió que tiene reservas comprobadas por un poco más de tres millones y medio de toneladas: más de 40 veces la cantidad que se consumió en todo el mundo el año pasado.