En lo que va del año, nuestro país enfrenta los peores incendios de la década, de acuerdo con el Reporte Semanal de Incendios de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Durante el 2021 se han registrado 3,735incendios forestales en 29 entidades federativas, afectando una superficie de 127,110hectáreas (ha.) de territorio.

Las entidades federativas con mayor superficie afectada han sido: Nuevo León, Oaxaca, Estado de México, Chihuahua, Coahuila, Guerrero, Chiapas, Durango, Michoacán, Puebla y Baja California.

En años recientes se ha presentado una serie de incendios catastróficos tanto a nivel global como nacional. En México, en 2017 los incendios forestales devastaron 172,076ha. de territorio; al año siguiente 92,243ha. y en 2019, 69,047ha; todas esas cifras ya han sido ampliamente rebasadas en lo que va del presente año.

En la mayoría de los ecosistemas, los incendios forestales ocasionan enormes daños, también generan pérdidas económicas y afectaciones a comunidades rurales que dependen del cultivo en la tierra para subsistir, impactos negativos a la salud de las personas e incluso, cobran vidas humanas. Este problema, que se ha agravado en los últimos años debido al cambio climático global y se agudiza aún más en México debido al desmantelamiento, poco presupuesto y personal despedido de las instituciones ambientales como es la Conafor.

A pesar del rechazo de legisladores, académicos e integrantes de la sociedad civil organizada, la serie de fuertes recortes al presupuesto público y de personal de instituciones del sector ambiental, sexenio tras sexenio se disminuyen las capacidades técnicas, humanas, financieras y operativas del sector ambiental, por ejemplo, a la Conafor desde el 2012, se la han reducido casi a la mitad (43%) sus recurso económicos.

El presupuesto con el que operan actualmente la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Conafor y Protección Civil, así como las acciones que llevan a cabo son claramente insuficientes para atender desastres como los que están ocurriendo en los estados de Coahuila, Nuevo León, Estado de México (Valle de Bravo) y la Ciudad de México (Bosque de Tlalpan).

Cabe señalar que, desde 2019 que se canceló el Programa de Empleo Temporal (PET), ha sido más complicado financiar brigadas para la realización de trabajos preventivos y atención a incendios, a eso se suma la eliminación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), desde el cual se financiaba el combate a los incendios forestales.

En síntesis, la política de manejo del fuego ha sido prácticamente olvidada, aunado a que los últimos 7 años han sido los más calientes de la historia registrada, hay mayores sequías-cerca del 80 por ciento del territorio nacional tiene algún grado de sequía.

 

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