En el debate público en México, todo mundo conoce la postura del gobierno y de las organizaciones antitabaco con respecto a los cigarros. En menor medida se conocen los avances tecnológicos y los hallazgos científicos que hoy hacen posible que existan productos sustitutos. Pero a quienes nunca se toma en cuenta y quienes han quedado silenciados por completo en esta conversación tan necesaria son los fumadores adultos.
Por ello, la empresa Philip Morris México convoca a un diálogo abierto y franco donde se escuche la voz de los millones de adultos que diariamente encienden un cigarro. Se debe “Hablar del derecho de los fumadores adultos a contar con mejores productos”.
Según las cifras oficiales más recientes, en México hay 15 millones de fumadores adultos (ENSANUT, 2018). Todos ellos reciben cada día abundante información pública respecto a los daños que representa el cigarro para su salud. Pero la gran mayoría de ellos no cuenta con información sobre los productos alternativos para consumir tabaco y nicotina: cigarros electrónicos, dispositivos de calentamiento de tabaco y vapeadores.
Se informó que al día de hoy no ha habido en el país un diálogo real porque hace falta información y objetividad. En otros países la realidad es muy distinta. Las agencias de salud y organismos científicos independientes de Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Alemania y Nueva Zelanda, entre otros, han estudiado el tema a fondo y han encontrado evidencia contundente de que, si bien estos productos alternativos no están exentos de riesgo, sí son menos nocivos para la salud.
El motivo es sencillo: el principal daño de fumar ocurre al inhalar el humo que aparece cuando el cigarro se quema; es ahí cuando el cuerpo de fumadores y no fumadores se expone a las sustancias tóxicas que causan serias enfermedades. Los productos alternativos, en cambio, no queman el tabaco, por lo que no generan humo y, en el caso de los dispositivos de calentamiento de tabaco, reduce hasta 95% la exposición a esas sustancias tóxicas.
Un creciente número de países ha incluido los productos alternativos como un complemento a sus programas de salud pública y consideran que esta introducción les permitirá convertirse en naciones 100% libres de humo de cigarros.
Hoy por hoy las alternativas para el consumo de tabaco y nicotina no están reguladas por la ley; los fumadores no cuentan con acceso a ellas. No sólo eso, en el Congreso se discute prohibirlas sin siquiera tener un diálogo informado al respecto.
Los datos son contundentes: sin productos alternativos a su alcance, el 90% de los fumadores adultos seguirá encendiendo cigarros. México puede cambiar ese rumbo y transformar su futuro a uno libre de humo. Es urgente que los fumadores, sus seres queridos, y la sociedad sepan que lo mejor siempre será no fumar, pero si éste no es el caso, existen productos alternativos libres de humo.
Los fumadores mayores de edad que deseen saber más sobre estas opciones pueden ingresar a https://futurosinhumo.com.mx/. Ellos tienen derecho a dejar el cigarro de una vez por todas.